Dos de cada tres euros presupuestados para las obras del nuevo hospital de Salamanca no se invierten, según denunció este miércoles el secretario provincial del PSOE, Fernando Pablos.
Por este motivo, el dirigente socialista teme que las obras, cuya finalización está prevista en octubre de 2020 (a pesar de que en periodos electorales se sugiere que podía concluir en 2018 o 2019) incluso se prolonguen durante más tiempo y ni siquiera se cumpla ese plazo, cuando ya van 16 años de obras (con alguna interrupción de consideración) y, según las primeras previsiones, ya debería estar acabado y en funcionamiento.
Pablos dijo que en 2014 se presupuestaron 21 millones y se invirtieron 7. Las cosas mejoraron el año pasado (elecciones municipales y autonómicas y generales) y se invirtieron 31,5 millones (1,2 menos de lo presupuestado).
Pero solo hasta noviembre del año pasado, porque en diciembre cayó de forma ostensible el gasto en las obras y las certificaciones de los tres primeros meses de este año también indican que «el PP ha puesto el freno de nuevo a las obras del nuevo hospital«, algo que corroborarían, asimismo, «las decenas de obreros despedidos en las últimas semanas».
Este año se ha previsto invertir 33,8 millones de euros, una cantidad superior a la de 2015, aunque el ritmo de obras es inferior al registrado en el primer trimestre del ejercicio pasado.
El coste del hospital se ha cifrado en 203 millones de euros y hasta el mes de marzo de este año se han invertido 75,6 millones.
Además, Pablos ha presentado la iniciativa que el PSOE llevará a las Cortes interesándose por las más de 13.000 pruebas diagnósticas (7.000 resonancias y 6.000 volantes de cirugía) que han aparecido como pendientes de realizar y que se suman a la larga lista de espera que ya existe en el Complejo hospitalario de Salamanca y que es la mayor de toda la Comunidad.