Opinión

Catastroika

Detalle del cartel del documental.
¿Será el hombre moderno capaz de luchar contra su tendencia a ser pasivo, a permanecer en silencio? Tucídides decía que: Es la libertad o la tranquilidad. Tienes que elegir. Serás libre o estarás tranquilo. No puedes tener ambas cosas”. (Cornelius Castoriadis)

[dropcap]V[/dropcap]eo un documental: «Europa en venta».
¿De qué trata?
Pues de la catástrofe de la que somos víctimas y testigos en nuestros días, del saqueo de lo público, y de los vándalos que hoy nos desgobiernan, que están haciendo historia, y cuya principal ideología y técnica, al igual que ocurría con los bárbaros antiguos, es la rapiña y el saqueo.
Viven del botín.

Su caballería tóxica recorre hoy Europa, como un fantasma que todo lo arrasa. Ahora le toca a nuestro continente, pero antes arrasaron Argentina y otros pueblos.

Unida Europa (¿para esto?), ahora se atreven con todo un continente, con toda una cultura, con toda una civilización. Su programa no nos quiere dispersos. Al contrario que en otras batallas, nos quieren recogidos en un mismo redil, bajo un pensamiento único, bajo un único dogma(“privatizar los beneficios, socializar  las pérdidas”), casi como disciplinantes de una religión. Únelos y vencerás. La victoria será más fácil.

Venden primero ciudadanos como esclavos laborales, tras expulsarlos masivamente de empleos más dignos, y después se aplican al saqueo y liquidación del patrimonio público, el patrimonio de todos (y sin preguntar a sus legítimos dueños), el patrimonio natural y cultural de Europa, a precio de saldo.
Desde las montañas y áreas forestales a los edificios y monumentos, pasando por los servicios públicos. Europa en venta y liquidación. Europa desintegrándose. El mismo proceso que ya vimos en otros sitios.

Así como por donde pasaba Atila, la hierba no volvía a crecer, por donde pasan estos bárbaros que se dicen tecnócratas, patriotas, y neoliberales, hasta los bosques públicos y el territorio nacional se liquida, vende, y saquea. ¿Qué másles da, si su imperio no tiene fronteras, y su dinero está a buen recaudo en paraísos fiscales?

¿Con que excusa o motivo?
Para saldar, con patrimonio público,  las «deudas de juego» de los bancos, dice un interviniente indignado y perplejo. Pero el objetivo último es el poder, que ya no pasa por las urnas.
A través del mecanismo de la deuda(deuda en gran parte ilegítima) se hacen con las riendas del Estado, ya no necesitan tanques ni vuelos de la muerte.Esa deuda que nos endilgaron sin ser nuestra. Esos mismos bancos que luego condonan las deudas y créditos a los partidos y políticos neoliberales que les rinden pleitesía, y que han tapado con nuestro dinero (el que sostenía el estado del bienestar que hoy falta) los agujeros que dejaron sus directivos jugando al monopoly. Tan generosae inmerecidamente pagados unos como otros, políticos y banqueros.Pero el objetivo último es el poder ilegítimo, hacer inútiles las urnas.

Y en este último concepto y trueque incluyo al PSOE.
No se dejen confundir por las siglas, son más importantes los hechos. El PP, un pozo de podredumbre, donde todos se han acostumbrado rápido al mal olor, nadie rechista,y todos aplauden o refrendan con su silencio cada acto de corrupción, no merece más comentario, porque no cabía esperar otra cosa. Pero del PSOE sí. Al menos del PSOE de Pablo Iglesias.

El PSOE ha desempeñado en nuestro país el mismo papel que el PASOK en Grecia. Algo más que «buen rollo» hubo entre Zapatero y Botín, como antes entre otros dirigentes de ese partido y otros banqueros. Hubo regalos y favores mutuos. A costa de nuestro interés, y a costa de la justicia.
Y ahí están los expresidentes del PPSOE, fielmente recompensados por sus servicios, aunque los paganos fueran los ciudadanos, y el perjudicado el país. En las privatizaciones y el saqueo, como en tantas cosas, actuaron “en equipo”. PP y PSOE. Plutócratas y bipartidismo.

El documental saca a la luz lo que tantas veces se negocia a oscuras.Tan desconcertante y deprimente como la realidad que estamos viviendo.

En otro documental, “Voces contra la globalización. Otro mundo es posible”, Susan George dice: “Quiero añadir -aunque creo que esto es una visión utópica- que Europa podría ser una alternativa a este tipo de lógica. Creo que si los europeos fueran serios, podrían convertirse en una fuerza para conseguir un tipo de globalización diferente”. Y Sami Nair advierte: «Hoy todos los servicios públicos están amenazados».

Siempre el beneficio y enriquecimiento de unos pocos anteponiéndose al interés del conjunto de los ciudadanos. La codicia patológica anteponiéndose al beneficio de la sociedad, anteponiéndose incluso a los derechos humanos. Susan George lo explica: «Se dice que si pudieras privatizar todos los servicios sanitarios públicos de Europa, habría un mercado de 2,5 trillones de dólares anuales».Lo derechos y la salud de los ciudadanos deben ceder ante el interés y el volumen del negocio. Tal y como se pregunta una líder africana: “¿Qué puede esperar África de Europa, si Europa maltrata a sus propios ciudadanos?”

Quien no sea consciente de que vivimos tiempos decisivos para Europa, o está dormido o lo han anestesiado. El liberalismo no tiene nada que ver con este anarcocapitalismo del caos y el saqueo indecente, de igual manera que la libertad no tiene nada que ver con la barbarie y la humillación de los ciudadanos. Vivimos tiempos en que nuestros expresidentes no salen por la puerta grande, sino por la puerta giratoria. Otros que les precedieron en este programa de saqueo, menos afortunados, salieron por la azotea, en helicóptero y con prisa. Y unos y otros por los mismos méritos, servicios y pleitesías. Como dice Castoriadis, vivimos tiempos en que hemos de elegir entre libertad y tranquilidad. Hemos pasado de las dulzuras del ciudadano privado a las amarguras del ciudadano privatizado.

Y esa realidad, esa lógica (irracional y salvaje), a la que Europa, una potencia económica, una potencia cultural, cuna de la democracia, y sobre todo una potencia humanista y social, podría parar los pies, también se desvela y desnuda en el documental griego “Catastroika”, dirigido por los periodistas Katerina Kitidi y Aris Chatzistefanou, (autores también de la cinta “Deudocracia”) y en el cual se hace un análisis pormenorizado de esa constante de acción política, ferozmente ideológica, que podríamos llamar «saqueo a lo grande».
Lo que ya todos conocemos y/o hemos padecido: privatizaciones,despidos masivos, contrataciones esclavistas, empeoramiento delos servicios, y aumento descontrolado de las facturas que paga el ciudadano, por unos servicios cada vez de peor calidad. Y como remate, la inutilidad de las urnas, el desahucio de la democracia. La farsa como sistema.

Nos han vendido a los que ostentan el poder ilegítimo del dinero, y ahora ya sólo tenemos deudas. Ya no somos ciudadanos, ahora somos esclavos. Esclavos económicos y esclavos políticos.

Y a pesar de todo ello, les ánimo a que acudan a votar, guiados no por el rencor, sino por la memoria, potencia eficacísima del alma y raíz de toda posibilidad de futuro. Si ellos han convertido las urnas en inútiles, nosotros, los ciudadanos, las volveremos de nuevo eficaces.

Triste cosa es que se confunda el rencor con la memoria (como hace el candidato del PSOE), porque la memoria, en orden al ejercicio coherente y eficaz de la democracia es casi virtud teologal, que premia los aciertos y penaliza los errores, recompensa la verdad y condena la mentira. Y esto nada tiene que ver con el rencor y si con la lógica y la construcción de un pensamiento consistente, sano, y adulto.

Lo explica Sami Nair en el documental: el papel de los medios de comunicación, en manos de estos poderes ilegítimos, es fabricar olvido. Y en esta industria coinciden con muchos medios de información que se dicen públicos, pero que solo son gubernamentales. De un gobierno que su vez está intervenido por poderes que no pasan por las urnas, y que patrocinan el “pensamiento único” que ampara su juego.

Pensamiento único ¿en Occidente? ¿En Europa?

Pero existen otras voces que rompen la monotonía del mensaje oficial.

Otras voces, y otros políticos, para otro futuro, porque como dice Pedro Casaldáliga en el documental “Voces contra la globalización”: “El neoliberalismo no tiene futuro, porque además de ser homicida es suicida”.

— oOo —

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Te recomendamos

Buscar
Servicios