- La Policía desmantela tres fábricas en España, una de ellas en Salamanca, y se incauta de 39 toneladas de picadura
- En la operación han sido detenidas 22 personas (una de ellas en Salamanca), 20 de nacionalidad búlgara y dos de nacionalidad española
Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria, con la colaboración del Ministerio del Interior de Bulgaria, ha conducido al desmantelamiento de tres fábricas clandestinas de cigarrillos (una de ellas en Salamanca) y a la incautación de 39 toneladas de tabaco picado que supuestamente iba a ser distribuido en España.
Ha sido desarticulada una organización, con 22 detenciones (12 en Toledo, 9 en Málaga y una en Salamanca), que transportaba clandestinamente en camiones desde Bulgaria a España el tabaco a granel.
Una vez en nuestro país, utilizaban tres naves ubicadas en las provincias de en Málaga, Toledo y Salamanca acondicionadas como auténticas fábricas equipadas con maquinaria industrial en las que fabricaban los cigarrillos y los empaquetaban para su distribución ilegal.
Las tres naves industriales contaban con maquinaria de fabricación y empaquetado de cigarrillos que había sido transportada desde Bulgaria y cuyo valor es aproximadamente de un millón de euros. Además, estaban acondicionadas para que la actividad que se desarrollaba en ellas fuera indetectable desde el exterior, de forma que en ellas los miembros de la organización desarrollaban su actividad ilícita y vivían sin ningún contacto con el exterior. En ellas se vendrían realizando “campañas” de producción cada dos meses aproximadamente.
A mediados del mes de octubre de 2014, la Policía Nacional recibió información procedente de la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado del Ministerio del Interior de Bulgaria sobre la existencia de un grupo organizado de origen búlgaro asentado en España.
Las autoridades búlgaras alertaban que los integrantes de este grupo podrían dedicarse a actividades que podrían ser constitutivas de delitos de contrabando, contra la propiedad industrial, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal y contra la Hacienda Pública. Miembros de la organización se habrían desplazado desde Bulgaria hasta nuestro país con la finalidad de establecer fábricas para elaborar tabaco ilegal, así como crear una red de distribución de este producto, tanto a nivel nacional como internacional.
El líder de la organización dirigía la misma desde Bulgaria, que es de donde procedía el tabaco que servía para elaborar los cigarrillos en España.
Ventanas tapiadas
Las tres naves estaban perfectamente acondicionadas con habitáculos para la estancia de los miembros de la organización (camas, aseos, duchas) y una zona común con cocina y comedor. Los miembros de la organización vivían en el interior de las naves en total clandestinidad mientras duraba la “campaña”, con las puertas cerradas por fuera con cerraduras de seguridad, las ventanas totalmente tapiadas, e incluso en la nave de Toledo fueron hallados dispositivos de inhibición de la señal de telefonía móvil, para impedir cualquier comunicación con el exterior.
Las tres naves contaban con sistemas de insonorización para evitar que el ruido de las máquinas, extractores y generadores de corriente fueran detectados en el exterior, contando con sistemas de refrigeración y extracción de humos, ya que las ventanas estaban también tapiadas e insonorizadas.
La basura y restos generados por el sistema de producción eran almacenados en grandes cajas y apilados en palés a la espera de su recogida por uno de los camiones que empleaba la organización. Tanto en el interior como en el exterior de las naves había cámaras de seguridad conectadas en red, evitando que las imágenes quedaran registradas en ningún sistema de almacenamiento.
La mercancía
El operativo final desarrollado simultáneamente en las tres naves industriales ha conducido a la detención de 22 personas y a la incautación de un total de 39 toneladas de tabaco picado, 260.656 cajetillas de tabaco, 207.000 cigarrillos (sin empaquetar), cartonaje para el empaquetamiento con distintas leyendas, maquinaria apta para añadir tabaco, picarlo, y por la tolva introducirlo en un tambor donde se le añaden otros ingredientes, máquinas entubadoras y máquinas empaquetadoras de cajetillas y cartones.
La capacidad de fabricación de cigarrillos en cada una de las tres fábricas se estima en más de 11.000.000 cigarrillos/semana, por lo que el fraude fiscal potencial por Impuesto especial sobre las labores de Tabaco e IVA podría alcanzar en conjunto más de 5.000.000 euros por semana. Más concretamente, el fraude fiscal evitado por el tabaco y las cajetillas intervenidos, valorados en 7.100.000 euros, asciende a más de 5.700.000 euros.
La Policía indica que, además del perjuicio en la recaudación tributaria por los impuestos indirectos, IVA e Impuestos Especiales, y directos, tanto la fabricación ilegal como la venta ilegal de hoja de tabaco con destino a consumidores para elaboración de cigarrillos tiene otros perjuicios añadidos, ya que se trata de procesos que se realizan en la clandestinidad sin que se tengan en cuenta normas de control de calidad, o de higiene en la manipulación o el almacenamiento del producto sin garantías de que no se produzca la mezcla con otros productos nocivos, etc…).