[dropcap]Y[/dropcap]a no es joven. Ya no es la vecina que todos querían tener. Ya está harta.
Jennifer Aniston no puede más y lo ha querido dejar plasmado por escrito en el Huffington Post. «Quiero empezar diciendo que desmentir rumores es algo que nunca he hecho. Para que conste en acta, no estoy embarazada. Lo que estoy es harta. Estoy harta de este supuesto deporte de humillación física que se realiza todos los días con el pretexto de periodismo, la Primera Enmienda y noticias de celebridades».
Tiene 47 años y su cuerpo no responde de la misma manera que cuando interpretaba a Rachel Green en Friends, por eso deja patente su malestar cuando se la juzga por su físico. «Me hacen sentir menos porque mi cuerpo está cambiando y/o comí una hamburguesa en mi almuerzo y fui fotografiada desde un ángulo extraño y se me considera gorda o embarazada. Y ni hablar de lo incomodo y extraño que resulta ser felicitada por mis compañeros de trabajo, amigos y desconocidos por este embarazo ficticio (a menudo una docena de veces en un solo día)».
«La forma en que soy retratada por los medios es simplemente un reflejo de cómo vemos y retratamos a las mujeres en general, medidas por un estándar de belleza deformado. Si soy algún tipo de ‘símbolo’ para la opinión pública, entonces soy también un ejemplo de cómo nuestra sociedad mira a nuestras madres, hijas, hermanas, esposas, amigas y compañeras». Por este motivo, no entiende el ejemplo que se le está dando a las niñas desde los medios o son extremadamente delgadas o no son bellas.
Alegato a la mujer
Valiente y sin tener pelos en la lengua señala que la mujer está completa con o sin pareja, con o sin un niño. «Tenemos la oportunidad de decidir nosotros mismos lo que es bello cuando se trata de nuestros cuerpos. Esa decisión es nuestra y sólo nuestra. Vamos a tomar esa decisión por nosotros mismos y por las mujeres jóvenes en este mundo que se ven en nosotros como ejemplos. Vamos a hacer que la decisión sea consciente, fuera del ruido de los tabloides. No necesitamos estar casadas o ser madres para estar completas. Tenemos la oportunidad de decidirlo. Pero no persigo la maternidad porque me sienta incompleta de alguna manera, tal y como la cultura de las celebrities nos ha hecho creer a todos».