[dropcap]S[/dropcap]i alguien le dijo a Sara Carbonero que su nuevo programa no duraría dos telediarios en Telecinco ha acertado. Dos emisiones han valido para que los directivos de la cadena hayan decidido trasladar el programa a Divinity.
Los datos de audiencia que el programa Quiero Ser tuvo no fueron nada buenos y descendieron más en el segundo programa. A pesar de ello, Mediaset le ha dado una segunda oportunidad trasladándolo a otro canal donde puede encajar más debido al contenido del mismo.
Desde mi punto de vista, no me extraña nada que el público haya decidido cambiar de canal al ver a seis concursantes que yo denominaría como ‘buscafamas baratos’ y tres jueces a los que una cura de humildad no les vendría nada mal.
El programa trata de ser un concurso sobre moda donde los aspirantes tratan de demostrar sus habilidades en las diferentes facetas que en este mundo pueden existir (maquillaje, sesiones de fotos, diseño…), pero dada la actitud de todos sus participantes han hecho que parezca un reality show, con discusiones desde el primer minuto y muy forzadas algunas de ellas para «dar el cante».
Cierto es que a Sara Carbonero, como conductora del programa, le han llovido todas las críticas. Creo que ella ha demostrado ser muy correcta a la hora de presentar el programa (en el cual tenía muy poco protagonismo), se limitaba a hacer alguna entradilla y abrir y cerrar el mismo.