El CD Guijuelo goleó sin piedad este sábado al filial del Atlético de Madrid, aprovechando sus errores defensivos durante un momento de desconcentración en la segunda parte.
Los chacineros pudieron contener las acometidas y el ímpetu del filial rojiblanco durante los primeros veinte minutos de encuentro, pero a partir de ahí, los colchoneros encerraron al Guijuelo, pero su dominio no se tradujo en ocasiones de peligro y, cuando mejor estaban, cometieron un penalti absurdo (minuto 41) que sirvió para que los chacineros se adelantaran en el marcador gracias al acierto de Aitor Aspas.
Tras el descanso, el Guijuelo salió con los mismos jugadores mientras que el Atlético B cambió todo el equipo excepto a su central Montoro, que tiene muy buena pinta.
El cansancio iba haciendo mella en los chacineros, pero los atléticos seguían sin generar peligro en el área local y cuando tuvieron una ocasión de oro para igualar el choque desaprovecharon el penalti que cometió Raúl en el minuto 69.
Se pasó del posible empate a gestarse la goleada. Los colchoneros sufrieron una desconexión brutal en defensa que el Guijuelo aprovechó para aniquilarlos. En tres minutos (78, 80 y 81) cometieron tres errores defensivos que los chacineros, muy vivos arriba, no dejaron escapar. Carles Marc, Luque y Jonxa Vidal sellaron la goleada.
El técnico guijuelense, Mateo García, dijo que había que tomarse esta victoria con «cautela», porque no dejó de ser «un partido de entrenamiento». Le gustó que el equipo sigue progresando tras lo mostrado en Coria y «el hambre» de ganar que mostró. El técnifo está «contento con lo que hay de medio campo en adelante, pero atrás hay que cerrar cosas».