El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, ha firmado un convenio para el suministro de agua potable con los alcaldes de Castellanos de Moriscos y de Moriscos, dos localidades que han sufrido con frecuencia la escasez y la contaminación de sus aguas.
El convenio consiste en la gestión de agua potable desde la ciudad de Salamanca hasta los depósitos de ambos municipios, donde los ayuntamientos se encargarán de garantizar el suministro en ambos pueblos de acuerdo a sus competencias.
Este hecho va a beneficiar a unas 3.000 personas que viven en ambas localidades, que han sufrido múltiples deficiencias en el abastecimiento de un servicio básico como es el agua potable. “En tantos años como llevo de alcalde
esta es la obra más importante que se ha realizado, porque el agua es algo que usamos todos”, ha afirmado el alcalde de Moriscos, Jesús Manso.
Ambos ediles han agradecido a la Diputación su colaboración. “Es un acuerdo muy importante para los intereses municipales ya que si nosotros tuviéramos que hacerlo autónomamente nos sería muy costoso económicamente y muy difícil a nivel de preparación”, ha reconocido el alcalde de Castellanos de Moriscos, Ángel Molina.
Antecedentes del convenio
Este convenio llega tras el acuerdo, hace dos años, de conectar la red de agua de estos pueblos a la de la ciudad de Salamanca, para lo cuál se han instalado más de 8 kilómetros de tubería que han transcurrido por cinco términos municipales. Este proyecto fue llevado a cabo por la Diputación con la cofinanciación de ambos ayuntamientos, obra en la que se invirtieron 590.000 €.
“La Diputación ha cofinanciado el proyecto pero esta cuestión va más allá: se establece una nueva forma de prestación de servicios con los ayuntamientos, evitando crear nuevas estructuras que podrían suponer nuevos costes”, ha afirmado Iglesias.
Texto y foto: Ana Marcos