Con el baile de La Botella, como símbolo de hermanamiento, se cerró este domingo por la noche la XIX edición de ‘Las noches del Pozuelo’, que se han convertido ya en un indispensable en el preludio del programa festivo que, en honor a la Patrona, Nuestra Señora de la Asunción, se celebra cada año.
La velada comenzaba con el tradicional desfile de grupos en el que participaban el Rancho Folclórico e Cultural Nossa Señora do Monte Pedroso de Villa Nova de Gaia de Portugal y el Grupo de Danzas Virgen del Carrascal de Cespedosa de Tormes, además del grupo anfitrión El Torreón de Guijuelo.
Ante las gradas repletas de la Plaza de Castilla y León, el grupo portugués ponía la nota de color a una noche en la que una brisa agradable añadía atractivo a un espectáculo novedoso. Bailes de ronda con vestuarios típicos del país vecino, abrían el turno de los grupos invitados.
El Rancho Folclórico e Cultural Nossa Señora do Monte Pedroso ofreció un amplio repertorio en el que llamó la atención su vestuario así como las canciones interpretadas, con acordeón además de con flauta y tamboril. Tras el tradicional intercambio de regalos, la noche continuó con la actuación del Grupo de Danzas Virgen del Carrascal de Cespedosa de Tormes, que con sus bailes de paloteos consiguieron arrancar los aplausos del público.
