Zoes y la Fundación Luna han unido fuerzas y la plaza de Carmelitas se convirtió por una horas en una pasarela donde los animales abandonados podían encontrar a una familia que lo quisiera
Rosa Hernández, de la Fundación Luna, insistía en la necesidad de concienciar a la población sobre el abandono de los animales. “Estamos a punto de iniciar el verano y son muchos las mascotas que se abandonan en esta época”.
Este año, según Hernández, han recogido más perros que “días tiene el año”.
Hay galgos, podencos, gatos, tortugas, conejos o hurones. “Hemos mejorado con respecto a épocas pasadas. Aunque parezca mentira, abandonar un animal es darle una segunda oportunidad, porque si los matan, como antes, ese animal deja de existir”, matiza Rosa Hernández.
Los animales abandonados están en muy mal estado. “En el refugio los curamos y vacunamos”, señala Hernández. De este modo, la familia que desee adoptar un animal sabe que está en perfecto estado.
Hay cachorros, animales de raza, chuchos o gatos. “La convivencia con un animal es muy positiva para la salud. Sobre todo para las personas mayores, porque así se obligan a salir a la calle o para una persona con minusvalía, porque así tiene una responsabilidad”, puntualiza Hernández.
Concienciación cívica.
Además, de la campaña para adoptar un animal, también se quiso concienciar sobre la necesidad de recoger los excrementos de los animales.
El Ayuntamiento repartió bolsas e información para que los dueños de las mascotas se concienciaran de retirar las heces de la vía pública. “Tenemos que convivir en armonía, tanto las personas que nos gustan los animales, como las que no. Por ese motivo, hay que ser respetuosos y no dejar los excrementos en la calle”, concluyó Hernández.