La Guardia Civil de Tráfico ha controlado a 80.053 vehículos en las carreteras de Castilla y León y ha formulado 6.746 denuncias por infracción a la normativa, durante la campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) de especial control de la velocidad, que se ha desarrollado entre el lunes 22 y el domingo 28 de agosto; las denuncias suponen un 8,43% sobre los vehículos controlados.
En la provincia de Salamanca fueron 9.579 los vehículos controlados y 906 las denuncias, lo que significa un 9,46%.
La velocidad genérica máxima para turismos y motos en autopistas y autovías es de 120 km/h. En carreteras secundarias, dicha velocidad es de100 km/h o de 90 km/h en función de la anchura del arcén y en vías urbanas la velocidad genérica es de 50 km/h. Para furgonetas, camiones y autobuses, la velocidad máxima es inferior.
Por tanto, y teniendo en cuenta estas velocidades, establecidas en el Reglamento General de Circulación, los conductores que las incumplan estarán cometiendo una infracción grave o muy grave, sancionada con multa de 100 a 600 euros y la pérdida de entre 2 y 6 puntos, dependiendo del exceso de velocidad cometido.
En el caso de que el exceso de velocidad fuera superior en sesenta kilómetros por hora en vía urbana o en ochenta kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, el Código Penal lo tipifica como delito y es castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o a la de multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.