Simpática y divertida, la pivot húngara se ha metido a todo el mundo en el bolsillo gracias a su don de gentes y a que ha alabado el trabajo y la afición del club salmantino
«Estoy feliz de estar aquí, por eso sonrío tanto». No hay mejor carta de presentación que una sonrisa para una nueva jugadora que se incorpora a un equipo y Tijana Krivacevic se presenta siempre con esa tarjeta.
La pívot húngara busca proyección, como señalaba el presidente Jorge Recio, y tanto por altura como por talento, la nueva interior de Perfumerías Avenida es la pieza perfecta para demostrarlo. Tras los primeros entrenamientos, Tijana ha demostrado venir positiva y con muchas ganas de ser una referencia en la pintura azulona.
«Joven, con mucho talento y una jugadora que ha evolucionado mucho desde que estuvo en España en Rivas», la definía el máximo mandatario perfumero. Otra de las «madrugadoras» para este nuevo Avenida puesto que «prácticamente después de Jelena fue el nombre que salió para poder ficharla y no lo dudamos», desvelaba Recio.
Esta plaza, Salamanca, no es nada nuevo para Tijana Krivacevic, «he venido aquí casi con cada equipo con el que he jugado y siempre me ha encantado, desde el ambiente de los aficionados hasta el club, que es muy serio», señalaba la pívot.
Sin metas, sin roles, «somos una plantilla de muy buenas jugadoras y ahora no importa demasiado quién jugará más o menos. Va a haber tiempo para todas y eso lo decidirá el entrenador. De momento, todas estamos trabajando muy bien y muy duro», contestaba una segura Krivacevic. Segura, pero sonriente, desde que apareció en Salamanca, «soy una chica optimista, muy positiva», se definía.
Y la felicidad, por fortuna, es contagiosa muchas veces, «transmite muy buen rollo», explicaba su entrenador Miguel Ángel Ortega, «y para un equipo es fundamental alguien con esa actitud y que contagie positivismo y alegría». Pero, además, Krivacevic está aquí por sus cualidades como jugadora dentro de la pista, «es muy rápida, ágil, corre muy bien el campo y aquí vamos a hacer que defienda aún mejor para poder usar su talento», palabra de su preparador.
