[dropcap]E[/dropcap]s evidente que en Salamanca el número de perros, gatos y mascotas crecen casi al mismo ritmo que perdemos población. Esta entrada en la “modernidad” afecta mucho a la normal convivencia entre ciudadanos que las tienen y que no.
Es normal encontrar heces de perros en los parques, jardines y calles. Unos ciudadanos cívicos las recogen con su bolsita y los tiran a la primera papelera que encuentran, otros, simplemente “pasan” olímpicamente esperando a que llegue el distraído de turno y se la lleve apestando bajo la suela del zapato.
Se supone que nuestros barrenderos están preparados para ello aunque mucho nos tememos que no cuentan con los materiales adeucuados.
Hay propietarios de perros que “pasan” de educarlos y así nos encontramos en situaciones tensas en las que un can te enseña sus fauces a cinco centímetros del tobillo y su dueña/o te dice: “tranquilo”, que no muerde, sabiendo de sobra que muchos humanos aún no hemos aprendido a ladrar.
En otras ocasiones nos encontramos que las terrazas de las viviendas se convierten en auténticos muladares, apestando con su olor y atrayendo moscas, perjudicando ostensiblemente el olfato y la salud de sus vecinos.
Circulando cada día por nuestra Capital Cultura se puede apreciar que las normas y servicios de policía no son suficientes. Muchos dueños de perros, gatos y mascotas no están suficientemente preparados para tenerlas.
Por todo ello, proponemos que cada mascota tenga su chip y cada amo, su carnet de mascota, debiendo aprobar un examen municipal previo pago de su tasa y así cubrir todos los servicios municipales que utiliza, además de tenerlos perfectamente vacunados y asegurados. Todos ganaríamos
Algunos propietarios se quejarán de estas propuestas, pero les recordaremos que para circular en coche hay que sacar el carnet de conducir y pagar un montón de tasas e impuestos por ocupar y contaminar la vía pública.
Y si además logramos que nuestra Ciudad sea en sede del primer centro de Formación Profesional especializado en mascotas, convertiríamos un problema en una oportunidad y así incrementaríamos la economía. ¿Hablamos?
José Luis Blanco Hernández
— oOo —
1 comentario en «Perros: Problemas y Oportunidades»
Tambien podriamos hacer lo mismo con los que tengan niños, o gente mayor a su cargo. Deberiamos cobrarles unas tasas por el reciclaje de pañales. Otra cosa que podríamos hacer es sacar el carnet de borracho que como en esta ciudad abundan tantos nos podriamos forrar…
Estoy abierto a mas ideas.
(Lease todo esto en tono ironico)