Arranca el curso 2016/2017 y lo hace sin que la comunidad autónoma de Castilla y León haya resuelto la descompensación existente en los servicios de orientación entre los centros con más y menos número de alumnos. Así lo apunta Joan Miquel Sala Sivera, vocal de la Asociación Castellano-Leonesa de Psicología y Pedagogía y director del instituto García-Bernalt de la capital salmantina.
En todos los institutos de Castilla y León, públicos o concertados, existe la figura del orientador. Sin embargo, la Administración educativa no tiene cubiertas las necesidades de los institutos que tienen un gran número de alumnos, explica Sala Sivera.
A diferencia de otras comunidades autónomas, donde centros con 600 o 700 alumnos tienen un departamento de orientación atendido por más de un especialista, en la provincia de Salamanca no sucede así.
Centros de secundaria e institutos como los de La Alberca o Ledesma, que se encuentran en torno al centenar de alumnos o no alcanzan esa cifra, cuentan con un orientador, que puede atender las necesidades de esos estudiantes. Mientras, en la ciudad de Salamanca, institutos como el Fray Luis, que tiene en torno a mil matriculados, o el García Bernalt que dirige Joan Miquel Sala tienen asimismo un solo orientador para dar respuesta a un volumen de alumnos mucho mayor.
La normativa establece que, además del orientador, formen parte del departamento de orientación los profesores de atención a las necesidades educativas especiales (Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje), si los hay, pero el reglamento no obliga a que los centros cuenten con estos profesores.
En Infantil y Primaria, cada centro no cuenta con un orientador en exclusiva pero sí tienen asignados equipos itinerantes, explica el representante salmantino en la junta directiva de la Asociación de Psicología y Pedagogía de Castilla y León. Estos equipos se responsabilizan de atender a los alumnos con dificultades mediante visitas a los centros y con un horario fijo de atención.
La importancia del inicio del curso
La importancia de la acogida en estos primeros días de comienzo de curso tiene peculiaridades según sea la etapa, comenta Sala Sivera. En caso de Infantil, está regulada la incorporación de manera progresiva de los pequeños, las incorporaciones de los alumnos poco a poco hasta formar el grupo concreto tiene una eficacia demostrada, subraya.
En el caso de Primaria, los colegios ponen énfasis en actividades sobre todo para alumnos que se incorporan al centro, pasan a un nuevo grupo de alumnos o estrenan profesorado o tutor. Y en el caso de Secundaria, también están articulados programas para alumnos que se incorporan, de modo que los más jóvenes no se encuentren en un día abrumados por el paso de un colegio pequeño a un centro grande. Por su parte, los mayores tienen una jornada de inicio de curso, generalmente a mitad de mañana, en la que los tutores acogen a sus grupos y reparten horarios y presentan a los profesores.
El curso para el alumnado de 2º ciclo de educación infantil, educación especial, educación primaria y de ESO en centros de educación primaria dio comienzo el lunes, 12 de septiembre. Una semana más tarde tendrá lugar el inicio del curso para el restante alumnado de ESO, Bachillerato y 2º curso de ciclos formativos de grado superior de formación profesional inicial y de enseñanzas profesionales de artes plásticas y diseño, así como para el alumnado de enseñanzas en régimen nocturno.




















