Se enfada, se contenta, sufre e interactúa. Desde lejos, podría ser el ingeniero japonés Hiroshi Ishiguro que lo creo, pero un poco más joven, porque lo bueno que tiene Geminoid, el humanoide ideado por el japonés, es que no envejece y que los disgustos no se le reflejan en las arrugas de su cara.
Aunque esta mañana Geminoid estaba un poco taciturno, quizá tenía ‘nervios’ al ser el primer humanoide que impartía una conferencia en Salamanca. Se le veía concentrado y ‘pasaba’ de saludar con la mano. Estaba a lo suyo y las cámaras y los periodistas le intimidan un poco y no fingía que le importaran. Él se sabe ya famoso.
Geminoid es una de la estrella del congreso de Inteligencia Artificial que se está impartiendo estos días en el Palacio de Congresos y al que asisten más de 300 personas llegadas de todo el mundo.
Gracias a Geminoid, Hiroshi Ishiguro estuvo presente en el Palacio de Congresos esta mañana. Por su voz, un poco ‘ronca’ se verbalizaron las enseñanzas, conocimiento y sabiduría del ingeniero japonés cobraron.
Geminoid se siente bien en ‘su piel’ y cuando lo acaricias, él percibe que lo están tocando. Sin embargo, Geminoid no es el medio ideal para todo el mundo. Por ejemplo, las personas mayores dudan en hablar con él.
Por ello, Hiroshi Ishiguro se hace esta pregunta: ¿Cuál es el medio ideal para todo el mundo? La propuesta es que el diseño de los humanoides interactivos sea más pequeño –Telenoid- no del tamaño real de una persona, porque Geminoid es un ‘clon’ de su creador en tamaño y estatura. Por otro lado, el diseño mínimo se ve como un ser humano, pero no podemos saber la edad y el género. Las personas de edad les gusta hablar con el Telenoid.
En la conferencia impartida por Hiroshi Ishiguro se ha discutido-dialogado sobre los principios del diseño y el efecto en el conversación entre humanoides y humanos.
