El Guijuelo regresó este domingo a la senda de la derrota en un partido ante el Caudal Deportivo (2-0) en el que estuvo a punto de llevarse los tres puntos, pero falló un gol a bocajarro y pocos minutos después de precipitaron los acontecimientos.
Aspas cometió un penalti al interceptar con el brazo un centro al área, y fue expulsado, quizá de forma muy rigurosa. Óscar Pérez marcó desde los once metros y el Guijuelo se fue del partido.
Ocho minutos después Ernesto culminó un ataque por la derecha del equipo asturiano tras una pérdida de balón en el centro del campo y en plena euforia de los asturianos, la depresión de los chacineros acabó desquiciándolos, también a su entrenador, Mateo García, que fue expulsado por arrojar una botella de agua al campo en un arranque de cólera. Otra expulsión del técnico guijuelense.
Dos minutos antes del penalti que cambió el partido, el Guijuelo estaba en sus mejor momento, generando ocasiones y una clamorosa que se inventó Néstor Gordillo, que dejó solo a Raúl entre el portero rival, pero no supo definir.
Hasta entonces el partido había sido muy igualado, y cuando empezaba a tener color chacinero, se desató la tormenta.
Ahora el Guijuelo está a un punto del play off del descenso y a dos del descenso directo.
