[dropcap]M[/dropcap]uchas familias se encuentran con el momento en el que los hijos se van a estudiar transitoriamente fuera, algunos a otra ciudad y otros al extranjero.
Cuando llega ese momento, son muchos los miedos y preocupaciones. Siempre se piensa que no están preparados para ser independientes y valerse por si mismos. En el hogar disfrutan de una vida confortable y un respaldo que dejan paso a otro estilo de vida que le ofrecerá libertad de actuación y de responsabilidad. De como se eduque a los hijos, esta etapa será muy fructífera o por el contrario, un desastre.
Algunos consejos para conseguir una transición positiva pueden ser:
- Actuar con confianza al conocer que los hijos realizarán las cosas que normalmente no realizan en casa porque lo hacen los padres.
- Confiar en que sabrán organizarse y responder a los retos y dificultades. cotidianas, que la vida les va a presentar y que antes ni sabían que existían.
- Transmitirles seguridad y decirles que están preparados para esa nueva etapa.
- Recordarles que la salida de casa es para estudiar y su objetivo es superar el curso de la manera más brillante. Pasarlo bien no está reñido con el estudio.
- Hacerles responsables del desembolso que supone estudiar fuera de casa y de cómo se organicen económicamente, puede ayudar o no, a que sigan estudiando. El esfuerzo es una obligación.
- Recordarles que en adelante serán responsable de sus actos y de su libertad ya no estarán bajo el amparo de papá y mamá.
- Transmitirles que siempre serán sus padres y que pueden contar con ellos cuando lo necesiten, pero que esa nueva etapa les va a ayudar a madurar y a enfrentarse a la vida y la tienen que vivir ellos mismos.
En España los hijos se independizan muy tarde en comparación con otros países y en parte es porque los padres son más protectores. Lo importante es enseñarles a madurar y dejar que aprendan de sus propios errores, en definitiva, dejarles volar.