El Guijuelo recuperó sensaciones este domingo y, sobre todo, se reencontró con la victoria en un partido en el que los chacineros se congraciaron con el gol y con la afición.
Lo hicieron con una goleada (6-0) al Palencia que no tuvo opciones ante los jugadores de Jordi Fabregat, que ha empezado a sacar provecho de una plantilla que estaba infrautilizada.
No ha sido el partido más brillante de los chacineros, pero sí el más eficaz. Néstor abrió el marcador en el minuto 32, y el Guijuelo desbarató los planes del Palencia con otros dos goles justo antes y después del descanso (Dimas en el 42 y Ayala en el 47).
Eso acabó con las posibilidades de reacción de los palentinos, que tampoco propusieron algo que inquietara a los chacineros, que se sintieron cómodos en su feliz reencuentro con el gol.
La expulsión de Pablo en el minuto 62 fue como una losa para los palentinos y dejó las cosas más claras si cabe para el Guijuelo, que redondeó la tarde con el segundo de Dimas, culminando una contra en el minuto 71, el tanto de Pino en el 89 aprovechando un rechace y el sexto de Juliá en una contra con Pino en el último suspiro del partido.
No en vano, ha sido la mayor goleada del equipo guijuelense en lo que va de temporada (y en varias temporadas), y su primera victoria tras siete jornadas sin ganar que le llevaron a entrar en puestos de descenso.
Tras este importante triunfo, el equipo abandona esas posiciones críticas. La próxima jornada visita al Celta B, que es segundo.
