El sindicato independiente del profesorado, ANPE, ha publicado este miércoles el informe 2016 de El Defensor del Profesor de ANPE Castilla y León sobre casos de acoso y violencia hacia los docentes. Los datos muestran que existe una tendencia al alza de estos casos en todo el país, concretamente el educación primaria y viniendo, en su mayoría, por parte de los padres de los alumnos.
Desde el curso escolar 2012/13 se ha producido un aumento constante en los casos de acoso e intimidación a docentes. Tan solo en Castilla y León se ha pasado de 57 a 66 casos en este año y en Salamanca ha ascendido de 6 a 7 casos.
Una de las cuestiones que más llama la atención en el informe de ANPE es que la problemática ha aumentado considerablemente en las etapas educativas de Educación Infantil y Educación Primaria, siendo esta última la que registra más número de casos con diferencia (30 en el curso 2015/16). Estos datos chocan con la creencia popular de que la mayoría de estos incidentes en las aulas se producen con alumnos de secundaria.
La mayor parte de las agresiones al profesorado se producen por parte de los padres de los alumnos, especialmente en sus primeros años de escolarización, de ahí el aumento en etapas educativas tempranas. Los directivos del sindicato temen que los niños puedan aprender estas conductas agresivas de sus progenitores al encararse a las figuras de autoridad que suponen los docentes y repitan el comportamiento en años posteriores.
A pesar de esto, ya que se ha incrementado el número de denuncias de los padres, así como casos de acoso y amenazas, también es significativo el aumento en los problemas con otros compañeros de trabajo y problemas derivados de la organización, especialmente por la planificación de horarios lectivos. En cuestión de alumnos, se ha triplicado el ciberacoso, ya que los jóvenes ven más sencillo humillar a sus profesores mediante las redes sociales.
El número de situaciones en las que el docente afectado ha manifestado sentir ansiedad también se ha visto incrementado, aumentando al 53%. Sin embargo, se han producido menos casos de depresión y de bajas laborales, siendo el porcentaje de 9% y 10% respectivamente. El deterioro de la salud mental de los docentes es un problema a destacar.
Tras analizar estos datos, ANPE propone la elaboración de un Plan Estratégico de Mejora de la Convivencia Escolar, que contaría con un programa de prevención, un plan de detección precoz del acoso, la reactivación del Observatorio sobre la Convivencia Escolar, un plan específico de formación del profesorado para prevención y detección de conflictos, la garantía de protección jurídica al profesorado, asistencia psicológica y un tratamiento rehabilitador para los agresores.
Texto y foto: Paula Castro Morán