El cultivo de cereal se ha reducido en la provincia en torno a un 58% en el caso del trigo y un 45% en la cebada, debido a un invierno lluvioso y una primavera calurosa que han hecho que la sementera comenzara de forma irregular y atrasada.
El vicepresidente de Asaja, José Miguel Sánchez Carabias, explica que la siembra ha sido desigual debido a que se ha retrasado en algunas zonas, porque el clima no ha acompañado a la cosecha, con mucha humedad en los cultivos de trigo y poca en la cebada. La lluvia invernal hizo necesario recurrir a otros tratamientos para abonar como es el helicóptero que “no es la medida más adecuada”, según Sánchez Carabias.
En cuanto a la primavera, “ha sido difícil”, asegura el vicepresidente, porque la escasez de lluvias junto a las altas temperatura del mes de abril dio lugar a un plaga de hongos en el trigo, lo que hizo perder la cosecha en torna a un 58%, siendo Peñaranda (70%) y Salamanca (40%) las más afectadas de la región.
Garbanzos y lentejas
En cuanto a la leguminosa en Salamanca, hay unas 3.000 hectáreas de garbanzos sembradas pero el cultivo está en su primera fase y aún no se puede «dar una estimación», según Juan Francisco Recio, responsable de la empresa agraria. Por otro lado, las lentejas ya se están recolectando y de las 1.200 hectáreas sembradas se estima una producción de700 kilos por hectárea.
Desde Asaja aseguran que hay un problema en Salamanca con las lentejas y son las palomas. La superpoblación de estas aves no encuentra suficiente alimento en la ciudad y buscan comida en los cultivos de lentejas. La zona más afectada es la Armuña, donde se están perdiendo parcelas enteras.
La mayor producción de esta legumbre está en Castilla-La Mancha donde la producción ha sido mala y el cultivo, que empieza en febrero, es más corto y debido a la falta de lluvias aún no se puede recolectar.
Agroseguros
Por su parte, el presidente provincial de Asaja, Luis Ángel Cabezas, ha querido insistir en la necesidad de asegurar los cultivos para que “en años como este no sean todo pérdida” aludiendo a provincias como Soria y Palencia donde tienen el 90% del cultivo asegurado. Sin quitar sus ojos de Ucrania, uno de los mayores graneros del mundo, “que puede hacer variar los precios si empieza a soltar el cereal almacenado de forma atropellada” y hace bajar los precios a nivel mundial marcando las pautas nacionales, regionales y provinciales.
A nivel nacional desde Asaja se estiman unos 13 millones de toneladas de producción, lo que significa ente un 15% y 20% menos que el año pasado. En el sur de Andalucía y Extremadura la cosecha «ha sido buena», aseguran desde la asociación agraria, en Aragón, norte de Extremadura y Castilla-La Mancha la producción «ha sido mala». Castilla y León registra un 30% menos en la producción y Valencia pide zona catastrófica.