Los vecinos extremeños de la Garganta, con motivo de sus fiestas patronales, se acercan a Béjar en la llamada ‘Romería de los Paporros’. Una peregrinación que lleva a cientos de personas al Santuario de la Virgen del Castañar en Béjar, una tradición que cuenta con más de 500 años de antigüedad. La marcha de La Garganta es el prólogo de la romería de la Peña de la Cruz.
Una de sus tradiciones más arraigadas, es la realización de la marcha a lomos de un caballo.
Alrededor de las once y media de la mañana recibían, en la curva de la Herradura, el Alcalde de Béjar, Alejo Riñones Rico, concejales y el Cura y Abad, a todos los participantes llegados de La Garganta, entre ellos su alcalde, Juan González Castellano, que estaba acompañado por el Consejero de Fomento y Turismo de la Junta de Extremadura, Victor del Moral, momento donde tuvo lugar otra de las costumbres de esta festividad: el tradicional cambio de varas entre los alcaldes bejarano y paporro.
La razón de esta peculiaridad radica en el hecho de que ambas localidades pertenecieron hasta 1844 al antiguo ducado de Béjar.
Apodo cariñoso
El origen de esta festividad hay que buscarla en 1450, y sus protagonistas fueron los paporros , nombre cariñoso con el que se conoce a los vecinos de la localidad, que celebra todos los Lunes de Pentecostés esta fiesta en honor a la Virgen del Castañar.
La tradición cuenta que en el siglo XV dos pastores y sus familiares estaban enfermos con la peste, entonces la Virgen se les apareció y les curó, y desde entonces este pueblo honra a la Virgen por el milagro.
En la intervención a los medios ambos alcaldes mostraron su alegría por el encuentro y por el magnífico día que hoy. Por su parte el Consejero de Fomento y Turismo comentaba que era la primera vez que acudía a la cita y que le había gustado mucho, y que por la singularidad de la Romería podría encontrarse en el catálogo de Interés Regional, apostando así por el Turismo y la creación de puestos de trabajo.
1 comentario en «La romería de Los Paporros llega a Béjar»
Juan y Alejo, queridos amigos: ya siento haber fallado este año. Espero que todo haya sido tan bonito y lleno de sentimiento como es tradicional. Un abrazo a los dos.