Sunami en Salamanca en defensa de la sanidad pública

Salamanca se echó a la calle este domingo para defender la sanidad pública de las políticas privatizadoras del PP. La marea blanca se convirtió en un sunami que clamó para proteger su derecho a una sanidad universal, gratuita y de calidad.

Más de 15.000 personas acudieron a la llamada de la Plataforma para la Defensa de la Sanidad Pública salmantina, para exigir medidas que sirvan para paliar el deterioro de la sanidad pública en el Complejo Asistencial de Salamanca y frenar el caos en el que se ha convertido el Hospital.

La semana pasada se presentaron 17.000 firmas pidiendo el final de los recortes y el cese de los gestores del hospital, y este domingo se congregaron más de 15.000 gargantas pidiendo a gritos el final de los recortes que dificultan el funcionamiento del sistema para así justificar, primero la derivación de pruebas diagnósticas y operaciones a la sanidad privada (dándole así recursos que se detraen de la pública) y, en una segunda fase, la privatización del sistema directamente para que solo tengan sanidad universal, gratuita y de calidad quienes se la puedan pagar.

Ha sido la cuarta marea blanca convocada en Salamanca por los mismos motivos y la más concurrida, a pesar de caer en plena operación llegada de Navidad y de los intentos de la derecha por desacreditarla, como hace con todo lo que no puede controlar.

Una muchedumbre pidiendo cabezas entre los gestores de la sanidad provincial y el final de los recortes que están deteriorando la sanidad pública. Y también la dimisión del consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado.

Esas reivindicaciones centraron la mayor parte de los eslóganes que se corearon durante el recorrido de la marcha, que comenzó en el hospital Virgen de la Vega y acabó frente a la sede de la gerencia de salud regional, en la avenida de Mirat, en cuya puerta se depositó el carbón que los Reyes magos han traído a los gestores sanitarios.

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