[dropcap]C[/dropcap]uando los niños inician la educación infantil y toman contacto con el sexo opuesto, empiezan a descubrir cualidades en el otro que les atraen y otras que les desagradan. Se constituye el primer grupo social de su corta vida. donde las simpatías cobran mucha relevancia.
Cada día llegan a casa con comentarios sobre los compañeros, y diferencian los que son amigos de los que no, en general este criterio de selección suele ser por las afinidades en los juegos de patio o en los rincones educativos del aula. Poco a poco se van conociendo todos los alumnos y hacia mitad de curso o llegando la primavera, surge algún niño o niña que un día te dice que tiene novia o novio. Con la llegada de la primavera se acrecienta.
Ante esta situación muchos padres se toman la situación con humor y otros los ridiculizan. En mi trayectoria profesional he tenido ocasión de observar a parejas de niños, que desde los cuatro años dicen que son novios y terminan la etapa de infantil y siguen juntos. En la etapa de primaria se da con más frecuencia e incluso pasan a demostraciones cariñosa, besos, caricias, mensajes escritos y dibujos.
En este día de San Valentín los niños se dejan influenciar por el mercado y la publicidad y a su manera también lo celebran.
Dentro de las familias si se vive esta fecha como una tradición, los hijos copiarán modelos y repetirán patrones.
Entre los niños más mayores de entre diez y doce años, ya surge una atracción más sexual, muchas niñas se desarrollan a edades muy tempranas y su sistema hormonal se ve alterado, les suelen gustar los niños más mayores y no los de su misma edad.
Esta fecha de San Valentín se puede aprovechar para hablar en familia sobre temas de sexualidad de manera natural, que encuentre en los padres respuestas sencillas y claras y no tengan que acceder a otras fuentes de información donde se pueden adquirir contenidos de todo tipo, en muchos casos contradictorios y perjudiciales.
Es muy positivo escuchar y observar las conductas de los hijos en estos temas y aprovechar para educarles.
1 comentario en «Los niños también se enamoran»
¡Muy oportuno, Nati. Muy oportuno!