La chirigota compuesta por una docena de mujeres actuó en el Centro de Día y en la Residencia Esgra-Guijuelo y en la Ludoguay el disfraz fue el rey de la diversión
Después de una semana preparando el disfraz, los niños socios de la ludoteca municipal disfrutaban esta tarde de una fiesta de Carnaval en la que transformaban Ludoguay en un antiguo palacio de dioses romanos.
Bolsas de plástico y cintas de papel y colores se transformaban en trajes y bandas que convertir a los pequeños usuarios en romanos. Juegos y bailes hacían que los niños disfrutaran de lo lindo con una fiesta de Carnaval en la que no pudo faltar la tradicional merienda en la que las chuches se convirtieron en protagonistas.
Enmarcada en el hilo conductor del Carnaval de este año cuyo tema es las Antiguas Civilizaciones, la fiesta de esta tarde ha querido ser un homenaje al mundo romano.
Por otro lado, la fiesta de don Carnal es para todas las edades y así, al canto de Había una vez, un circo…, entraba la docena de mujeres que conforman la chirigota en el Centro de Día en el que el silencio habitual se interrumpía para celebrar el Carnaval.
La chirigota, dirigida por Mercedes Martín, animadora del Centro Cultural, ha preparado este año un número ambientado en las actuaciones de los Payasos de la Tele.
Los usuarios disfrutaban sorprendidos cómo la sala se llenaba de murmullo y colorido gracias a pelucas y disfraces que llevaban el espíritu del Carnaval hasta los mayores. Acompañados de la concejala de Cultura, Mª Jesús Moro Tejedor y por la directora de la Residencia Esgra-Guijuelo, Rosa Martín así como por la psicóloga de la Fundación la Asunción y el resto del personal del centro, los mayores disfrutaron de un rato muy animado en el que no faltó la música.