Millennials, la generación del constante cambio

• En Salamanca hay 58.000 integrantes de la generación del milenio
• No pueden vivir sin tecnología y han sido marcados por una grave crisis política y económica. Ellos cuentan cómo son

Parece que hoy en día aparece la palabra “millennials” en cada artículo que esté de moda, pero, ¿qué es un millennial? Pese a que los expertos no se ponen de acuerdo en una fecha exacta, los millennials son aquellos nacidos entre 1982 y 1998, aproximadamente. Es decir, todos aquellos jóvenes que han vivido su infancia en los años 90, experimentaron el cambio de milenio y desarrollaron su adolescencia y madurez en los años 2000.

Para aquellos que no estén muy enterados de las clasificaciones modernas y extranjerizadas, que no se preocupen, porque lo más curioso es que ni siquiera los millennials saben muy bien lo que significa ser millennial.

La generación del milenio la integran, pues, quienes hoy tienen entre 19 y 35 años. En la provincia de Salamanca hay 57.926 millennials, según el último censo del INE (fecha 1 de enero de 2016). Una generación que ha sido tachada de consentidos, indolentes hacia el mundo que les rodea, infantilizados e incluso atontados por el influjo de las redes sociales. “Las generaciones anteriores nos acusan de ser muy dramáticos e incapaces de enfrentarnos a la realidad”, como explica Montse Ortega, de 23 años.

“Para mí, ser millennial supone romper muchos esquemas que nuestros padres daban por sentados, tenemos otra manera de ver la vida”, opina Naiara Pérez, 23 años, nos caracteriza que solemos tener un mayor nivel educativo y acceso a las nuevas tecnologías, lo que nos permite informarnos e innovar”. A pesar de que algunos jóvenes creen que esto no es más que un “encasillamiento”, sí que opinan que hay una característica que les diferencia: un mundo en constante cambio.

Mientras que otras generaciones anteriores, como los denominados “baby boomers”, han llevado su vida con cierta estabilidad, el cambio es la única variable constante en la vida de un millennial. Han vivido una crisis económica, han presenciado un largo tiempo de desgobierno, han visto surgir nuevas tendencias ideológicas y han visto aumentar las cifras de desempleo más cada día.

La opinión general es que los millennials viven por y para la tecnología. Aunque sí admiten que no podrían vivir sin la tecnología, especialmente su móvil y su ordenador, lo ven como una herramienta más de su día a día. Muchos manifiestan que es una “gran ayuda”, ya que les permite comunicarse con las personas, buscar información y facilitarles la vida gracias a aplicaciones como mapas, cámara de fotos o libros electrónicos.

Sin embargo, no están tan obsesionados por las redes sociales como se cree. La mayoría de ellos hacen uso de las mismas para mantener el contacto con sus amigos, mantenerse informados a través de las cuentas de los medios de comunicación, compartir sus intereses y dar su opinión. Se muestran en contra de aquellos que utilizan estas herramientas para insultar tras el anonimato, acosar a otras personas o compartir demasiados detalles de su vida personal. “Hay personas que van narrando, literalmente, su vida”, se queja Tamara Marín, 26 años, “siempre contando todo, diciendo dónde estás, con quién… Creo que es inseguro, incluso”.

Informados

Pero lo que más caracteriza a esta generación es su constante deseo de estar enterado de la actualidad. La mayoría de ellos aseguran estar interesados en la situación política y ver la televisión para este fin, así como consultar las últimas actualizaciones de las redes sociales y la prensa digital. “La política influye en tu vida y es necesario tener una opinión propia formada para saber cómo estas decisiones van a afectarte”, declara Naiara Pérez, al igual que Alejandro López, 23 años, que opina que “hay que saber lo que se vota, lo que nos cuentan, ser inteligentes. De lo contrario, seremos lo más parecido a un rebaño de ovejas o nos quedaremos como las vacas al tren”.

Al igual que el resto de personas, ellos consideran que vivimos una situación política “desastrosa” y se siente terriblemente preocupados al respecto, aunque no tanto como su situación laboral, que consideran “precaria”. Los millennials españoles sueñan con encontrar un trabajo relacionado con aquello en lo que se han estado formado durante años. “Considero que la situación que ahora vivimos es muy complicada para los denominados millennials”, manifiesta Tamara Marín, “resulta realmente complejo encontrar un trabajo, y, si hablamos de un trabajo bien remunerado, a jornada completa y con un sueldo acorde con el puesto, podemos describirlo como imposible”.

Esta generación, verdaderamente pesimista en cuanto a su futuro, ansía conseguir la estabilidad laboral. Se consideran muy trabajadores, constantes, entregados y dispuestos a esforzarse por conseguir sus ambiciones. La mayoría de ellos estudió lo que le gustaba y buscan un puesto de trabajo que les motive, les permita viajar y participen en la toma de decisiones. Sus mayores miedos son el desempleo y la monotonía en un trabajo que no les guste. No les asusta emprender, les gustaría tener su propio negocio, pero actualmente lo consideran inviable debido a la financiación.

Tolerantes

Pero, ¿cómo se ven ellos? Definitivamente “no tradicionales”. Socialmente, son una de las generaciones más tolerantes, considerando como normales algunas cosas que otras generaciones aún no terminan de encajar (el colectivo LGTB+, el feminismo, los temas polémicos como el aborto…). Son propensos a aceptar la diversidad porque han nacido en un mundo globalizado, consideran importante la defensa del medioambiente, manifiestan sentimientos de cariño hacia los animales y su ideología es generalmente de izquierdas. Eso sí, son moderados y rechazan los extremismos.

Los millennials se consideran sociables, responsables, empáticos, determinados, sencillos y llenos de ilusión. Pese a todo lo negativo que perciben en el mundo que les rodea, la mayoría de ellos asegura sentirse “contento” con su vida y sus logros hasta la fecha y “satisfecho” con su situación. La familia es muy importante para ellos y afirman mantener buenas relaciones con sus parientes y desear formar la suya propia en un futuro. Al preguntarles por sus valores respondieron que creen en el respeto, el bien común o la honestidad. “Creo en la libertad y la igualdad”, afirma Camilo Herrero, 24 años, “todos somos libres de poder hacer lo que más nos guste, siempre que no colisionemos con otros”.

Por desgracia, la mayoría de los millennials han admitido haber sentido estrés, depresión o ansiedad en algún momento de su vida. Diversos psicólogos afirman que estos trastornos cada vez son más frecuentes en personas de menor edad debido a las circunstancias que les rodean y a la educación que han recibido, calificando a sus progenitores como protectores ante sus fracasos. “El sistema actual es propicio para que se den esta clase de trastornos”, opina Montse Ortega, aunque algunos de ellos creen que no es que sean más propensos sino que reciben más información sobre este tema que generaciones anteriores.

En cuanto a sus costumbres culturales, los millennials han dejado de ver la televisión en sus sofás para pasar a ver contenido de ficción a la carta a través de Internet. Son grandes consumidores de series extranjeras, tales como ‘Modern Family’, ‘Juego de Tronos’ o ‘The walking death’, y no se sienten identificados con la ficción nacional. Y, en contra de lo que muchos pesimistas creen, se consideran lectores habituales en papel y prefieren asistir a una sala de cine antes que descargarse una película en casa.

Texto: Paula Castro Morán