[dropcap]C[/dropcap]on el Lunes de Aguas en el punto de mira, el hornazo en la lista de la compra y la sonrisa que a muchos provoca un día festivo (este año la tradición salmantina coincide con el Día de Castilla y León), es momento de elaborar un inventario de las cosas imprescindibles para un Lunes de Aguas perfecto.
Si te falta tiempo para hacer esquemas, La Crónica te da el trabajo hecho.
Siete cosas imprescindibles -y dos anexos- para que tu Lunes de Aguas sea un éxito:
- El hornazo: De chorizo, lomo, jamón, con o sin huevo, al peso o de tamaño individual, el hornazo salmantino es, sin duda, el rey de esta tradición campera. Los obradores de la ciudad trajinan sin descanso estos días para cubrir la demanda. Si quieres seguir la tradición, jamás de los jamases puedes olvidarte del hornazo.
- Las bebidas: Refrescos y zumos para todos los públicos, y también otras bebidas “de mayores” (vino o cerveza, esos clásicos…) estarán deliciosos si rescatas la nevera portátil de algún rincón del garaje o trastero y le añades sus cubitos de hielo correspondientes (corre ya al “súper”, que vuelan). Y, ojo: lleva también agua (esa gran olvidada).
- Más comida: El hornazo, como todo rey, debe tener sus súbditos. Hay muchas opciones para un día de campo, y cualquier otra “cosa rica de comer” que eches a la mochila será bienvenida. Al final de este artículo podrás “pillar” ideas.
- Menaje campero: Esto es como un pic-nic, ya se trate de comida o de “merendola” (o de ambas). Así que echa en la bolsa un “kit de supervivencia” para comensales a base de vasos y cubiertos (desechables o no), servilletas, la navaja multiusos que tanto clama ser usada, y un mantel para instalarlo todo: comensales y manjares.
- Ropa para inclemencias: ¿Lloverá? ¿Saldrá el sol? Las previsiones dicen que este Lunes de Aguas estará nublado en Salamanca pero, por el momento, no se esperan lluvias. No obstante, añade a la bolsa una prenda de abrigo por si refresca o por si cae alguna gota (e incluso un paraguas, que nunca estorba). Por si el sol se autoinvita a comer el hornazo, agrega un sombrero, gafas oscuras y crema solar.
- Móvil bien cargado: Va a ser un día de convivencia, relax y diversión. Habrá momentos “chulos”, así que lleva bien cargada la batería del móvil, porque surgirá más de una ocasión para hacer fotos o, simplemente, para “enredar” con el “Face” y “guasapear” de cuando en cuando. Si tienes una batería externa, échala al bolso (recuerda que por ahora no hay enchufes en el campo).
- Conciencia ecológica y civilizada: O, dicho de otra manera, bolsa de plástico para guardar toda la basura que generes durante tu estancia en la naturaleza. Cualquiera de las bolsas del “súper” en las que has llevado la comida servirá. Cuando te marches, coge tu bolsa de desperdicios y déjala donde debe estar: un contenedor de basura.
Anexo A: No sólo de hornazo vive el charro
Deliciosos clásicos:
Llevar al campo alternativas culinarias al hornazo El Lunes de Aguas siempre ha sido un éxito y, en este sentido, hay clásicos que nunca fallan: empanadas varias, tortilla de patatas (casera, por favor), embutido y queso de la zona, así como carne empanada (nadie sabe por qué, pero los filetes empanados en el campo se convierten en un manjar), son algunos ejemplos. Para veganos, empana o reboza verduras (calabacín, berenjena, pimientos…), y triunfarás.
Fruta, ensalada… ¡y tan frescos!
La fruta en el campo es siempre deliciosa, así como condenadamente sana (y lo sabes…), así que añádela a tu cesta de viandas. Será genial como postre o merienda. Y recuerda que con cuatro hojas de lechuga, un tomate y un puñadito de aceitunas te montas una ensalada en un momento. Truco: lleva el aliño preparado en una botella pequeña de plástico o en un tarro. No olvides un bol grande y alguna latilla de atún si buscas darle un toque “menos verde”.
Chuches y picoteo
Venga… estamos de fiesta… ¡incluye algún capricho que “te mole mil”! Sobran las posibilidades: gominolas y chuches en general, patatas fritas y otros aperitivos (mejor sin aceite de palma, que es “lo peor”), chocolate en distintos formatos, frutos secos, kikos… o cualquier “marranada kioskera”.
Anexo B: Barriguita llena… ¿y ahora qué?
¿Jugamos a algo?
En momentos como la sobremesa quizá te apetezca jugar a algo. Una baraja de cartas o algún juego de mesa sencillito (tipo parchís u oca), vienen de lujo en estos casos. Y si tu grupo es más activo, que no falte en vuestro Lunes de Aguas un balón o un disco volador (“frisbie” para los bilingües).
Dando la nota (musical)
Llévate música. Si tocas algún instrumento, sácalo a conocer mundo charro, o guarda una buena selección de canciones en tu móvil (batería bien cargada antes de salir de casa, permíteme que insista…).
Salamanca culta y leída
Si crees que tendrás momentos para disfrutar de tu soledad, incluye un libro, una revista o un cómic en tu macuto (no todo va a ser subir fotos de este gran día al “Face” o tuitear sobre tu hornazo favorito…).
Y si has decidido bucear por Internet desde el campo, La Crónica te recomienda varios artículos para que sigas profundizando en la tradición salmantina del Lunes de Aguas. Pincha y disfruta:
Las putas y el clero: profundiza en la tradición con el artículo “El Lunes de Aguas”
Conoce al Padre Putas con “La mancebía”
También te lo contamos en verso con la “Romanza el Lunes de Aguas, por Armando Manrique”
El año que viene, haz tu propio “Hornazo al estilo de Tenebrón”
