El Balonmano Ciudad de Salamanca sufrió pero venció este sábado en el Río Tormes al Cronistar Oviedo en un partido vital para mantener intactas sus posibilidades de mantener la categoría en el grupo B de la Primera Estatal.
Fue un partido igualado, trepidante, intenso, con el portero visitante colosal, pero cuyas intervenciones prodigiosas no consiguieron hacer mella en la moral de los de negro, que apoyados por una hinchada bulliciosa y entregada, esta vez sí supieron cerrar el partido en el momento cumbre.
El choque llegó al último minuto, como no podía ser de otra manera, con un ajustado 24-23 para los salmantinos que aguantaron la acometida de su rival en busca del empate pero también desaprovecharon su ocasión, devolviendo la tensión a un minuto eterno, con dos tiempos muertos.
Al final apareció de nuevo Sebas para sentenciar con su séptimo gol a falta de ocho segundos.
Se desató la locura en la grada, Sebas tocó el bombo y los jugadores eran abrazados y algunos de ellos manteados sabedores todos ellos de la importancia de este triunfo ante un rival directo por la permanencia.
A falta de lo que haga el Guadalajara este domingo, el Ciudad de Salamanca tiene tres puntos sobre el descenso con dos partidos aún por disputar.
La próxima semana visita al colista ya descendido y luego recibe al Soria. El Guadalajara, por su parte, la próxima jornada visita al Pinto y la siguiente recibe al líder, el Santoña.
