Grefa, Ecologistas en Acción, Equo, WWF España y el alcalde de Villavieja de Yeltes explican a medios nacionales e internacionales los estragos que puede ocasionar la mina de uranio de Retortillo en el caso que se abriera
Grefa se interesó por el proyecto de uranio de Berkeley y se puso en contacto con Stop Uranio y Ecologistas en Acción y vieron en primera persona que se estaban cortando encinas. Una de las líneas de Grefa, dentro de la conservación, es que para que las especies sobrevivan es importante que su hábitat esté cuidado.
«La dehesa es un ecosistema que ha sido mantenido por y para la ganadería y por y para las especies. Dentro del proyecto de Berkeley hay zonas que están protegidas por Red Natura 2000. Esa figura de protección, que ha sido financiada por dinero público, tiene que servir para la conservación de las especies, entendiendo todos los seres vivos que viven en el medio», explicó Lorena Hernández de Grefa.
Hernández hizo hincapié en que cada vez que había una información que era contraria a los intereses de Berkeley, «la compañía pierde credibilidad delante de sus inversores, que son los que hacen que el proyecto salga adelante. Es pura especulación».
Las especies más afectadas serían la cigüeña negra, que existe un plan especial de conservación en el que se está invirtiendo dinero público. Además, a Grefa le consta que ya hay un nido de cigüeña negra que ha sido abandonado por los trabajos que se están llevando a cabo. Y, el galápago europeo que se encuentra en estado crítico de conservación. «La dehesa salmantina es un lugar ideal para el galápago europeo y podríamos hablar de población fuente para otros entornos», puntualizó Hernández.
Desde Grefa también señalaron que estos trabajos que está llevando Berckeley se están desarrollando en «época de cría. Talan encinas donde había nidos«.
WWF España solicitó un estudio sobre los sistemas acuáticos afectados por el proyecto a la Universidad de Castilla-La Mancha y la bióloga Graciela Gómez explicó que hay especies de interés europeo que se verían afectadas de manera muy grave si se materializa el proyecto.
«El estudio valoraba los impactos que están detallados en la Declaración de Impacto Ambiental -DIA- del proyecto, si las medidas que proponen servirían para paliar los impactos creados y hacer una valoración de la DIA».
En principio, el resultado da que se incumplen dos directivas europeas, la de Marco de Aguas y la de Hábitat. «El cumplimiento de estas directivas no es caprichoso, es un compromiso adquirida por los países, en nuestro caso por las comunidades autónomas, que hay que cumplir sí o sí. Hay una hoja de ruta y no se pueden desviar. No es un capricho, son unas metas y objetivos a alcanzar en 2020, porque se ha comprometido España», puntualizó Gómez.
La Confederación Hidrográfica del Duero ha valorado el estado final de la cuenca del Yeltes de peligro, que muere. No cumple la directiva Marco de Aguas, por lo que la responsabilidad de España es mejorar el estado ecológico en un futuro para alcanzar la meta fijada en 2020. «Cualquier alteración, por mínima que sea, derivada de este proyecto, supondría alterar aún más, un río que está alterado. Incumpliría siempre la directiva europea«, explicó.
También se valora qué pasa con los caudales. En la DIA se habla de una extracción de agua que necesita en el proyecto sin tener en cuenta que «no hay series históricas de caudales en este río. Es imposible hacer una estima de cuánto se podría obtener del caudal del río para esta explotación sin que afectase al río, sin tener una referencia, y no existe», matiza Gómez.
La DIA también propone una depuración del agua, que según técnicos especialistas en el tema, señalan que no evita que lleguen contaminantes al cauce. Tienen un sistema de depuración, pero tiene que ser mucho más específico de los componentes a eliminar. «Ahora, no lo hay y siempre se aportarían contaminantes al río. No hace falta que sea muy grande la contaminación en el río, porque aunque sea pequeña afecta a los organismos del río esas concentraciones de selenio o uranio y puede magnificarse en las cadenas tróficas, especialmente hacia los grandes depredadores que se alimentan de ellos».
En cuanto a las especies que se verían afectadas por esta contaminación está la sarda salmantina. ¿Por qué se vería afectada?
Porque es una especie endémica de la península ibérica y su distribución se limita a los ríos Huebra, Yeltes y Luces en la actualidad. Esa es su distribución mundial. Además, sus poblaciones presentan abundancias muy bajas y no están bien estructuradas. Por lo que, cualquier alteración en el río puede afectar estas poblaciones y eso puede ser su extinción. Extinguir una especie es muy grave, es otra categoría. La sarda salmantina es la más afectada y curiosamente la población que está en mejores condiciones se sitúa cerca de la zona donde se va a realizar la explotación minera.
El PP se queda solo
«El Partido Popular se ha quedado solo en la defensa de la mina de uranio». Así de contundente ha iniciado Marta Santos, de Equo, su intervención en contra de la mina de Berkeley. «Es un despropósito. No cuestionamos la minería en general, pero sí de este proyecto que no reúne ni las características legales, ni medioambientales, no cumple la legalidad prescrita».
Equo se pregunta el por qué se están consintiendo tantas tropelías en este proyecto. «Esté miércoles el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, está dando una charla en Salamanca invitado, entre otras empresas, por Berkeley. La Audiencia Nacional tiene admitido un recurso sobre la autorización previa de la planta de beneficios. Es un contencioso que hemos planteado Equo y Ecologistas en Acción y pensamos que es muy poco estético que el presidente de la Audiencia Nacional esté dando una conferencia. Ya empezamos mal», señaló Santos.
La responsable de Equo además apuntó que «Berkeley sea un caso más de influencia política y de trama de financiación del Partido Popular. Los jueces lo dirán en su día, pero la Justicia es lenta y de aquí a que ganemos los juicios que tenemos interpuestos, las encinas se siguen talando. Es una mina que es posible no se abra nunca, pero el daño que están haciendo es irreparables».
Carolina Martín, de Ecologistas en Acción, recordó que «Berkeley es una empresa especuladora de derechos mineros, no una compañía minera. A lo que se dedica esta compañía es a conseguir los permisos y autorizaciones y posteriormente los vende a terceros, empresas chinas, rusas,… que vienen aquí con sus medios a destrozar el campo».
También señaló que «la riqueza de uranio que hay en esta zona es mínima. Si no se explota ninguna mina de uranio en toda Europa porque no es viable. Nos preguntamos: ¿Por qué este interés de la Junta de Castilla y León, del PP, en seguir adelante con esta mina que ya se sabe no es rentable desde el punto de vista del uranio? Además es altamente contaminante y muy negativo para la salud de las personas».
Desde la Plataforma Stop Uranio se preguntan si el Gobierno de Portugal está informado de la mina de uranio. «Le afecta directamente, estamos a una distancia de 30 o 40 kilómetros a vuela pluma del país luso».
13 ayuntamientos en contra
El alcalde de Villavieja, Jorge Rodríguez, explicó haberse sentido engañado por Berkeley, al igual que otros ayuntamientos por ello han firmado un documento en el que 13 ayuntamientos, quieren conseguir al menos 20, afectados por la mina de uranio, están en contra del proyecto.
Alegan que Berkeley no justifica su financiación, lo que impide su debilidad económica. No contempla de forma clara y precisa y completa la tramitación para el licenciamiento. El diseño minero presenta un alto grado de incertidumbre y el estudio mineralúrgico no está soportado suficientemente. El estudio medioambiental no tiene el nivel para un estudio final de viabilidad, al igual que la gestión de estériles, la clasificación prevista no ofrece garantías de cara a la restauración proyectada. El proceso de clausura no está correctamente enfocado, ni suficientemente detallado. No son aceptables las soluciones propuestas para la restauración minera y la clausura del emplazamiento. No puede asumirse la no generación de aguas acidas. Los costos e inversiones en capital están infravalorados y el precio asumido no es aceptable en relación con los niveles del mercado actual y las previsiones de la industria.
Rodríguez se queja de que no se le comentó a los ayuntamientos que Berkeley iba a poner una planta de tratamiento y almacenamiento de residuos. «Aquí sólo iban a trabajar en la extracción, no en el tratamiento. A medida que fuimos conociendo el proyecto por parte de distintos organismos, el Ayuntamiento con todas sus herramientas está oponiéndose al proyecto, porque cada vez hay más perjuicios».
Desde la compañía Berkeley
Francisco Bellón, director general de Berkeley, explica que es muy loable que se realicen estas iniciativas. No obstante, le gustaría señalar que en Salamanca ya ha habido minas de uranio y que le gustaría que matizaran un poco más, porque no entiende cómo pueden asegurar que la mina no es rentable. «Hemos firmado la venta del equivalente a los dos primeros años de producción a un mínimo de 43,5 $ la libra y estos contratos los ha firmado la Unión Europea. Nuestros costes de producción están por debajo de 20$, por lo que la rentabilidad está garantizada y más en empresas cotizadas».
Los colectivos han señalado que no había uranio. ¿Qué opina al respecto?
(Carcajada) Es absolutamente falso. Aquí hay uranio. Hemos invertido ya unos 70 millones de dólares…
Señalan que es para la especulación…
Pero, es muy caro si sólo fuera especulación. Es más, vamos a gastar en la construcción de instalaciones en los próximos 18 meses cerca de 90 millones de euros. Lo que garantizamos es que no hay ninguna empresa que haga una inversión aquí, si no tiene garantizada la rentabilidad y más teniendo en cuenta que el 60% de nuestros accionistas son los más grandes y selectos que hay en la inversión en el negocio de la minería a nivel mundial.
Con relación a la depuración de los vertidos, Bellón afirma que tienen un proceso de depuración de aguas que esté específicamente diseñado para cada uno de los elementos a tratar. «Creo que hay una confusión. La Declaración de Impacto Ambiental evalúa el impacto, pero la depuración de aguas, la DIA y el departamento de Medio Ambiente no tienen nada que ver, porque es una competencia de la Confederación Hidrográfica del Duero y son ellos los que fijan unos parámetros máximos de vertidos para cada uno de los elementos que se pudieran dar, es una lista de más de 20 elementos. La instalación está específicamente diseñada para cada uno de los elementos. Es decir, que cada uno de esos elementos está por debajo de los límites autorizados», matiza.
¿Y si tienen un vertido incontrolado?
No puede ser, porque si alguno de esos 20 parámetros supere los límites establecidos, hay un sistema automático de parada de las instalaciones hasta que se repare. Además, está dispuesto que no es un sistema de vertido directo al río, sino que hay una balsa intermedia, donde se vuelve a analizar el agua, y si está bien es cuando va al río. No podemos verter agua desde el 1de junio hasta el 30 de septiembre, que es cuando menos caudal tiene, que es cuando más problemático sería el vertido.
¿Qué plantean ustedes para conservar la sarda?
La sarda vive en aquellos ríos de Salamanca que cuentan con mineralización de uranio de radiactivos a su alrededor. La sarda no se da en ningún río que a su alrededor no tenga contenido radiactivo. Pero, por otra parte, es uno de los elementos que con más cuidado se ha analizado en la DIA. Los estudios los ha llevado a cabo la Universidad de Salamanca y los departamentos de la Medio Ambiente de la Junta han validado esos impactos y el resultado de esos impactos del Yeltes, que es Red Natura 2000, dicen que el proyecto tal y como está diseñado no tendrá ningún perjuicio sobre los valores ecológicos de la zona de Red Natura 2000, incluyendo la sarda salmantina.