España necesita un pacto de Estado por la sanidad, según manifestó este miércoles en Salamanca el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, que acudió para inaugurar el congreso de la federación de Sanidad del sindicato, en el que será reelegido Antonio Cabrera durante cuatro años más como secretario sectorial.
Toxo, que afronta su último mes al frente del sindicato, dijo que «el capital acumulado hace que nuestra sanidad sea la de mayor calidad del mundo y no se puede debilitar por las políticas del gobierno de turno que la pongan en riesgo. Por eso se necesita un pacto de Estado para preservarla de los avatares de la evolución política del país, como se hizo en su día con el pacto de Toledo para las pensiones».
Considera que hay que analizar los aspectos que hay que corregir del modelo actual para sentar unas «bases sólidas para el futuro de la sanidad pública».
«Es un servicio básico del Estado (que prestan las comunidades autónomas) a la ciudadanía», apostilló.
El líder de CCOO también cree que «hay que recuperar la ley de dependencia. Existe un serio problema de atención a los mayores y a los mayores dependientes. Los recortes ralentizaron su puesta en marcha y luego se paralizó», señaló.
Añadió que los presupuestos generales que se están tramitando ahora en las Cortes «son distintos a los que se necesitan para cubrir las necesidades de decenas de miles de dependientes en España».
Sobre la situación política del país dijo que «es preocupante» por el elevado número de casos de corrupción gestados en los años del ‘boom’ económico y que ahora se sustancian en los juzgados, y expresó su deseo de que «aprovechemos esto para completar un proceso de regeneración democrática», que incluiría, según su reflexión, «una reforma de la Constitución del 78» para buscar armas que permitan combatir la corrupción y «avanzar otros 30 o 40 años» como hizo el texto de la transición.
Sobre la situación del PSOE, manifestó que desea que «recupere su centralidad en la vida política española» y que el congreso de mediados de junio «sea un punto de inflexión, porque España necesita partidos fuertes y estables».