Si estás pensando en dejar de fumar, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) quiere animarte con unos mensajes positivos en el Día Mundial del Tabaco, que se celebra este 31 de mayo. Aunque pienses que es una tortura, «dejar de fumar te va a resultar más fácil de lo que piensas. No olvides que tu grado de dependencia a la nicotina se esfumará a medida que disminuyas tu consumo de cigarrillos», indica.
20 minutos después del último cigarrillo la presión arterial baja a su nivel normal. La frecuencia cardiaca desciende a niveles normales.
Pasadas 8 horas, la concentración de monóxido de carbono en sangre baja a su nivel normal. La concentración de oxígeno en la sangre se normaliza.
A las 24 horas disminuye el riesgo de sufrir un infarto cardiaco.
48 horas después de dejar de fumar aumenta la agudeza del olfato y el gusto.
De 2 a 3 semanas mejora la circulación. La función pulmonar aumenta hasta un 30%.
De 1 a 9 meses después de dejar de fumar disminuye la tos, la congestión nasal y la fatiga. Disminuyen las infecciones.
1 año después el riesgo de padecer insuficiencia coronaria es un 50% menor que el de un fumador.
5 años después de dejar de fumar el riesgo de morir de enfermedad cardiaca es igual al de los no fumadores. El riesgo de morir por enfermedad pulmonar disminuye a la mitad.
De 10 a 15 años después el riesgo de morir de cáncer de pulmón es similar al de los no fumadores.
La AECC ofrece un servicio gratuito para quienes quieran dejar de fumar con terapia grupal con sesiones, donde se abordará el día a día del proceso del cambio, se facilitarán técnicas para poder conseguir el objetivo y hacer frente a los momentos duros, como enfrentarte a las recaídas…
La asociación explica que «no hay milagros para dejar de fumar: se trata de un proceso personal que conlleva cierto esfuerzo».
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Y la décima: Que es un vicio caro