La Policía Nacional ha detenido a tres personas, un matrimonio de 46 años, y su hijo de 24, acusadas de agredir al doctor Felipe en dependencias policiales adonde había acudido para denunciar una agresión previa de la que había sido objeto en su propia consulta, en el centro de salud del barrio de San José.
Los tres han pasado la noche en los calabozos y esta mañana han sido puestos a disposición del juzgado de guardia, donde se arremolinaban familiares y otros allegados de los agresores, de etnia gitana.
La primera agresión al doctor Felipe (muy querido entre compañeros y pacientes) se produjo en su propia consulta a las 12 horas. Una pareja llegó con un retraso de media hora respecto a la hora a la que tenía asignada su cita y exigiéndole que les hiciera recetas para unos fármacos que ellos habían comprado en la farmacia, por su cuenta y sin prescripción médica.
Cuando estaba atendiendo a una paciente, la mujer abrió la puerta de su despacho diciendo que ya habían llegado, respondiendo el médico que estaba pasando consulta y cuando terminara les atendería.
El facultativo terminó de atender a la persona que pasaba consulta y entraron los que habían llegado tarde. El doctor les recriminó que llegaran tarde, porque eso altera el resto de las consultas, y que compraran medicamentos sin prescripción previa. La mujer se puso a dar voces y le dio un bofetón mientras su marido estaba siendo atendido ya por una enfermera.
No hay grabación de la escena, porque en el exterior en los pasillos del centro hay cámaras, pero no en las consultas, por problemas legales de protección a la intimidad.
La Policía llegó a tiempo para detener a la mujer y llevársela a la comisaría. Los familiares de la detenida (el marido y el hijo) acudieron a las 12.30 horas a las dependencias policiales, para interesarse por su situación, y unos 10 minutos después, cuando ya se marchaban, se encontraron en el exterior con el médico, que se dirigía a interponer una denuncia por la agresión recibida en su consulta.
Volvió a ser agredido a empujones, puñetazos y patadas, tanto por el marido como por el hijo de la detenida. La agresión fue observada por el agente del servicio de seguridad, que salió corriendo junto con otros compañeros para evitarla, deteniendo a los dos presuntos autores.
El doctor se recupera satisfactoriamente ya de las lesiones producidas por sus agresores, pero está muy afectado psicológicamente, según explicó el delegado de la Junta en Salamanca, Bienvenido Mena.
