Es el juguete de moda entre los adolescentes españoles, por su capacidad de diversión y fuertemente adictivo.
Los hay con led, con aspas, metálicos, de plástico, modelo Batman,… y la lista se amplía, mientras no decaiga su tirón. Se llama Fidget Spinner y ha causado furor entre los más jóvenes.
Surgió como alternativa al móvil y se ha convertido en una pesadilla para padres y profesores, que ven a los adolescentes a todas horas haciendo equilibrismo con el Fidget Spinner rotando a toda velocidad sobre la yema de un dedo o sobre la nariz. Con lo que surja.
Mientras dure la gracia del juguete, parece que es lo único capaz de conseguir que los escolares aparten su vista y sus manos del móvil.
Y como suele ocurrir cuando algo se pone de moda, ya han surgido imitaciones que no reúnen todos los requisitos de seguridad ni llevan manual de instrucciones (y si lo llevan no está en castellano). Como los 278 juguetes Fidget Spinner que la Guardia Civil ha intervenido en un mercadillo de Artá (Mallorca).
Estaban a la venta sin reunir las condiciones necesarias para su comercialización, entre ellas, etiquetado en lengua oficial, instrucciones de uso y advertencias de seguridad, datos del fabricante y marcado CE.