Los grupos municipales PP, PSOE, Ciudadanos y Ganemos han acordado por unanimidad sancionar a la empresa constructora del Parque de Garrido (Santher) por el retraso de la obra. Según recoge la propuesta sobre el inicio del expediente de penalización contractual aprobado este martes por la Comisión de Contratación y Bienes, la empresa tiene que abonar 221,74 euros por cada día de retraso desde la finalización, el pasado 9 de mayo, del plazo de ejecución otorgado por los técnicos municipales.
El Ayuntamiento de Salamanca exige a la empresa que culmine ya el equipamiento y permita la apertura inmediata de este espacio público para que pueda ser disfrutado por las familias.
El Consistorio ha remitido, en menos de un mes, tres requerimientos a la empresa para que concluya los trabajos conforme al proyecto acordado con los vecinos y otras asociaciones. Actualmente y tras estos requerimientos y la labor de inspección permanente de la dirección de la obra desempeñada por técnicos municipales, queda pendiente la colocación de un juego infantil y la señalización de las calles perimetrales y pasos de peatones de acceso al parque.
El Ayuntamiento de Salamanca recuerda a la empresa que está incurriendo en una demora de ejecución, pudiendo resolver el contrato si la demora fuera superior a un mes.
La pretensión inicial del empresario fue realizar las obras cobrando, lo que fue rechazado por la oposición municipal y, posteriormente, pretendió ejecutar gratis solo la obra civil, sin hacerse cargo del mobiliario ni de los equipamientos, lo que también rechazó el Consistorio.
Ante la negativa del Ayuntamiento a sus pretensiones iniciales, la empresa adjudicataria tuvo finalmente que acordar que haría la obra total del parque sin coste para los salmantinos.
Retirada de vallas
Por otra parte, la Asociación Garrido Contigo ha presentado una solicitud para la retirada de las vallas del Parque de Garrido así como para la renovación, ampliación y mejora de aceras y firme.
Esta solicitud ha ido acompañada de 53 páginas con 778 firmas de vecinos que se han recogido en tiempo récord (prácticamente en dos días) «y no se ha esperado mas por la necesidad imperiosa de término de las obras por parte de nuestros vecinos mas afectados».
