Ignacio Echeverría, el español que permanecía desaparecido desde la noche del atentado ocurrido en Londres, es uno de los ocho muertos del ataque yihadista.
Los británicos han tardado cuatro días en confirmarlo, tras realizar las pruebas de ADN a uno de los cuatro fallecidos que estaban sin identificar tras el ataque terrorista y que resultó ser el ciudadano española que estaba en paradero desconocido.
Echeverría, un madrileño de origen gallego y 39 años, trabajaba en Londres. Estaba practicando skate board con unos amigos y cuando se dirigía hacia su domicilio se encontró con el ataque en el mercado de Borough. Se enfrentó con su monopatín a uno de los terroristas y, al parecer, otro lo acuchilló por la espalda.
Su hermana ha dado las gracias a autoridades, empresas y amigos que han ayudado a la familia en estos terribles días, y ha anunciado a través de su Facebook que «parece que hasta el viernes como pronto no podemos estar con su cuerpo. Querríamos que el Gobierno Británico nos permita estar con él… Gracias al personal administrativo y político español por su ayuda en hacer esto posible».
