Buscar la sombra era casi una decisión vital en el patio del Palacio de Anaya este sábado, lugar donde tuvo lugar la graduación de los alumnos de Filología
Sombra, casi con toda seguridad, el objetivo más demandado por los alumnos de Filología y su familia este sábado en Anaya. Quizá por ese motivo, los asientos de sol estaban vacíos y los soportales de la sombra repletos de familiares y amigos que se acercaron hasta allí para homenajear a los suyos el día de su graduación.
Muy guapos y guapas estaban los graduados. Sonrientes y solemnes durante los discursos y sintiendo, permítanme esta licencia, que cierran un ciclo, porque con la imposición de las becas se acaban esos años universitarios al uso, después vendrán los máster, los cursos de postgrado y demás… Pero, la Universidad, con sus años divertidos y despreocupados, con sus fiestas de disfraces y sus correrías en pisos compartidos,… se ‘cerró’ está calurosísima mañana de sábado.
Ahora arranca otra etapa…