Aunque llevamos ya más de una semana soportando un calor sofocante, y no ha llegado el verano, desde este jueves estamos oficialmente bajo una ola de calor, que se prolongará hasta el domingo.
El lunes y el martes habrá una ligera tregua, pero el miércoles volverán a subir las temperaturas hasta valores similares a los que estamos sufriendo ya.
Habrá máximas de 37 grados (serán más de 40 al sol en las horas centrales del día) y mínimas nocturas muy elevadas, en torno a los veinte grados, lo cual impide que se refresque el ambiente y el calor se acumule con el paso de los días.
La Junta de Castilla y León pide extremar las precauciones ante las altas temperaturas previstas en Castilla y León durante los próximos días.
Según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las condiciones atmosféricas vienen marcadas por una intensa insolación que favorece el recalentamiento de la masa de aire, estacionaria, sobre el interior de la Península.
Esta situación meteorológica se mantendrá, al menos, hasta el principio de la semana que viene, sin cambios en la masa de aire, por lo que continuará el episodio de altas temperaturas, que continuarán superando los 35ºC en amplias zonas de la Península y Baleares.
Desde este jueves, 15 de junio, y hasta el domingo 18, el cuadrante suroccidental y zona centro de la Península así como la depresión central de Cataluña y el sur de Huesca, se verán afectados «de forma muy notoria por esta situación», por lo que la alerta por la ola de calor afecta a Salamanca.
Se espera que, en muchos lugares de esas zonas, durante el día las temperaturas alcancen los 38-40ºC y que no desciendan de los 22ºC durante la noche. Los valores más altos de temperatura se esperan en el valle del Guadalquivir y la parte más occidental de los del Tajo y Guadiana, donde podrán alcanzarse los 42ºC de temperatura máxima, con mínimas que no descenderán de 24ºC.
Aunque seguirán siendo en general significativamente altas, se espera que el domingo y el lunes se suavicen las temperaturas.
