El II Festival de Luz y Vanguardias se inauguró este jueves superando el nivel de asombro de su primera edición y con el respaldo de los salmantinos, que abarrotaron la Plaza Mayor.
No quisieron perderse un gran acontecimiento que trata de convertirse en la seña de identidad de Salamanca, como se conoce a Cannes por su festival de cine. Así lo manifestó también Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, empresa patrocinadora del festival.
Este año ofrece un programa que no hay que perderse. Es gratuito y asombroso. Creativo, un derroche de luz y vanguardia en la Salamanca monumental, que engrandece el espectáculo.
Además de la Plaza Mayor, hay sesiones en otros seis espacios de la ciudad, como el Patio de Escuelas, el claustro de la Pontificia, la Plaza de Anaya, San Esteban, la Casa de las Conchas y la plaza de Colón.
Para todos los gustos y cada uno en su estilo. Los hay tan interactivos, como el de San Esteban, que si no hay público no se activa, porque nace de la proyección de los rasgos faciales que capta un sistema de reconocimiento como el que usan los cuerpos policiales.
Serán cuatro días, hasta el domingo por la noche, en los que se puede disfrutar de esta magnífica propuesta por la que mordería cualquier gran ciudad del mundo.
El horario es de 22.45 a una de la madrugada el domingo, y hasta las dos el viernes y sábado.