Los trabajadores de las ambulancias privadas de emergencias irán a la huelga este viernes, durante todo el día, en protesta por la pérdida de poder adquisitivo y de derechos laborales.
Tras los paros parciales de dos horas llevados a cabo los días 5 y 12 de mayo, los trabajadores finalmente han convocado uno general de un día debido al a actitud de la patronal.
La Aleca les ofrece una subida de un 4% para los años 2017 y 2018, algo que se queda muy lejos del 20% que han perdido sus salarios por una década de congelación y la bajada del 5% aplicada en 2013.
Además, la empresa pretende imponer unos servicios mínimos «abusivos» del 87% para el paro de este viernes, con lo que lo desactivaría en la práctica.
Desde que en 2010 comenzaron los recortes en el sector, los trabajadores de las emergencias privadas (Emersan) han visto cómo se reducía su nivel de vida y su seguridad personal, porque se han visto obligados a trabajar con vehículos más envejecidos «que no se renuevan desde hace años».
Se quejan, además, de que la brecha salarial respecto a sus homólogos de otras comunidades autónomas puede llegar a ser de 10.000 euros menos al año.
