El Ministerio Fiscal, el abogado del Estado y el letrado de la acusación particular piden un mínimo de 20 años de prisión (25 la acusación) para el presunto asesino del crimen del Paseo de la Estación acontecido en abril del pasado año. Los familiares de la víctima se personaron ante la puerta de la Audiencia Provincial para intentar agredir al acusado mientras le gritaban “asesino”.
La Audiencia Provincial de Salamanca ha acogido este lunes el inicio del juicio con jurado popular contra R.A.O.L., acusado por un delito de asesinato con ensañamiento que tuvo lugar el pasado 17 de abril de 2016 en un inmueble del Paseo de la Estación.
El procesado asesinó presuntamente a su mujer y expareja, Yolanda Jiménez, asestándole hasta 51 puñaladas con un cuchillo de cocina de 20 centímetros. El crimen se atribuye a violencia de género debido a denuncias anteriores, una de ellas con orden de alejamiento.
Según relataban las fuentes del caso, R.A.O.L. habría presuntamente matado a su mujer mientras ambos estaban solos en una habitación alquilada sobre las 14.00 horas. No constan discusiones, pero el cuerpo se encontró con múltiples heridas mortales de arma blanca y con la hoja del cuchillo clavada en el cuerpo de la víctima. Posteriormente, el acusado escondió el mango del arma en una bolsa de basura, se cambió de ropa y habría intentado limpiar la sangre con una fregona.
Una de las compañeras de piso intentó en ese momento acceder a su habitación para limpiarla, pero la puerta estaba cerrada, por lo que avisó al dueño del inmueble. Cuando éste llegó, el acusado abrió la puerta debido a la insistencia. En torno a las 19.30 horas, la compañera y el dueño del piso se fueron, momento en que el acusado habría salido rompiendo la puerta y habría huido.
Los vecinos, al escuchar los golpes y ver la puerta forzada, llamaron a la Policía. En primer lugar, la Policía pensó que se trataba de un robo con violencia, pero vieron que la puerta estaba violentada de dentro hacia fuera. Una vez que hicieron diversas inspecciones, procedieron a la detención del individuo, que se produjo el 18 de abril a las 14.30 horas en la zona de El Encinar.
El Ministerio Fiscal y el abogado del Estado coinciden en que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato con agravante de parentesco. Piden para el procesado 20 años de prisión y el pago de 250.000 euros de indemnización para las tres hijas de la víctima. Sin embargo, el letrado de la acusación particular pide 25 años de prisión más 450.000 euros de indemnización por responsabilidad civil. Expusieron, además, que el acusado tenía antecedentes por violencia de género según los cuales había agredido anteriormente a Yolanda Jiménez.
Tanto el letrado de la defensa como el acusado han mantenido su inocencia alegando que los hechos que se le atribuyen “no son ciertos ni demostrables”, así como poniendo en duda el agravante de parentesco debido a la falta de convivencia de la pareja, que solo habría contraído matrimonio por motivos legales, ya que el acusado es de origen hondureño. El abogado añadió que en esa vivienda convivían hasta 6 inquilinos y que ahí entrada y salía gente constantemente.
Durante su declaración, R.A.O.L. hizo afirmaciones contradictorias y evitó dar respuesta a las preguntas de los letrados aportando otro tipo de datos no relevantes. Afirmó que no estuvo en el lugar de los hechos ese día aunque no recuerda las fechas debido a causas psicológicas derivadas de la separación con su pareja (que era otra mujer con la que tiene descendencia). No dio explicaciones de por qué apareció su ropa manchada con sangre de ambos en la escena del crimen aunque sí reconoció haber roto la puerta.
Los familiares y conocidos de la víctima acudieron a la puerta de la Audiencia Provincial para recibir e intentar agredir al acusado mientras le gritaban “asesino”, fruto de la indignación por tan brutal crimen. El presidente de la Sala de Vistas tuvo que llamarles la atención en múltiples ocasiones en las que reaccionaron al relato del procesado gritando “embustero” y señalando que todo lo que decía era mentira.
Texto y foto: P.C.M.