Las protestas de los empleados de un establecimiento público ubicado en la calle Prior, debido a los ruidos procedentes de una vivienda y del balcón exterior de la misma, desde la que se arrojaron colillas a la vía pública, determinaron el desalojo del piso por parte de la Policía Local de Salamanca.
En su interior se encontraban 30 personas, todas ellas estudiantes de Erasmus que celebraban una fiesta de despedida y que abandonaron el inmueble sin incidentes. Los hechos ocurrieron a la una de la madrugada del miércoles, día 28.
La Policía Local filió a dos estudiantes francesas como arrendatarias responsables del piso denunciado, que deberán hacerse cargo de las sanciones correspondientes por sendas infracciones a las ordenanzas de ruidos y de convivencia ciudadana.