Finalmente habrá una comisión de investigación para constatar o no las sospechas de que la licitación de las guarderías municipales de Salamanca estaba presuntamente amañada, para que el contrato se lo llevara la sociedad formada por la dueña de Mis Pollitos y la mujer de Ignacio González, cabecilla de la trama de corrupción del ‘caso Lezo’.
Quizá no se pueda pasar de las sospechas fundadas, porque la sociedad beneficiaria del presunto amaño quedó desactivada cuando estalló la operación de la UCO de la Guardia Civil contra la trama, a finales de abril.
Precisamente en esas fechas se abrió la licitación de las guarderías municipales de Salamanca con un plazo para presentar ofertas hasta el 19 de junio.
Diez días antes de esa fecha, durante el pleno extraordinario en el que Mañueco eludió dar explicaciones y responder personalmente a las preguntas de la oposición sobre su presunta implicación en el caso Lezo, todavía no se había presentado ninguna oferta para el contrato.
Las condiciones
Y es que el pliego establecía condiciones inasequibles para casi cualquier empresa. También sospechosamente, y para evitar que quedara en evidencia que todo podía estar presuntamente diseñado para ajustar los pliegos a las condiciones del grupo de la mujer de Ignacio González, se articularon dos ofertas a toda prisa a partir del 9 de junio que llegaron con algunos defectos de forma.
Será que no tuvieron tiempo suficiente. Quizá no dispusieran del necesario si se les encargó que se presentaran para evitar dar explicaciones de por qué no había aspirantes.
Una de ellas, Eulen, es la que gestionó las guarderías los últimos años. Debería conocer de sobra la forma de concurrir al concurso, y a un así, no lo hizo bien a la primera.
De repente pasó de quedarse sin un contrato de 7,2 millones (en el conjunto de los seis años de contrato) para ponerlo en manos de una sociedad más afín al PP. Un contrato más jugoso del que tuvo ella, porque ahora también se incluyen en el lote los servicios de mantenimiento y de comedor, que antes se licitaban por separado.
La otra candidata es una unión temporal entre una empresa del sector (un requisito de los pliegos) y Wellness, la actual adjudicataria de las piscinas (excepto la del Helmántico, que la explota Eulen), del complejo de La Aldehuela (y a quien el Ayuntamiento habría pagado los 600.000 euros que han costado los equipos de fitnees del gimnasio y que debería haber pagado ella, según se desveló en el pleno de este mismo viernes) y ahora también el Multiusos y las pistas de pádel del complejo Vicente del Bosque, que está al lado del multiusos. Nada que ver con las guarderías, pero sí mucho con el Ayuntamiento y el equipo de Mañueco al que le debe estos suculentos contratos.
La comisión de investigación se hará finalmente en el seno del Ayuntamiento, y no en el de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes, como inicialmente propuso C’s, que es el promotor de esta comisión. Y se hará “cuanto antes”, en lugar de forzarla para la primera quincena de septiembre. Estará constituida, posiblemente, a finales de ese mes.
Ha salido adelante con el voto a favor de C’s y del PSOE, partido que, tras mantener una actitud tibia, la secunda “por responsabilidad” y porque “los ciudadanos merecen una explicación” que el alcalde les hurtó en el pleno del 9 de junio.
Ganemos se abstuvo, por considerar que no aportará nada y que “puede estar consensuada (por Ciudadanos) con el equipo de Gobierno”, y porque está convencido de que “quedará en papel mojado y se diluirá en reuniones”. La agrupación de electores propuso convocar un pleno extraordinario, pero a iniciativa de la oposición (se necesitaban siete votos a favor) lo cual obligaría a Mañueco a responder en persona, sin poder escudarse en Fernando Rodríguez. Además, las sesiones serían públicas y transparentes. Su iniciativa no fructificó.
El PP también se abstuvo, lo cual arroja más dudas si cabe sobre el resultado de la comisión. “Ni el alcalde ni el grupo del PP tienen nada que ocultar”, dijo Fernando Rodríguez antes de mostrarse “ansioso” por conocer las conclusiones de la comisión.
Según las conversaciones de Ignacio González y su hermano, bien debiera parecer todo lo contrario.