[dropcap type=»1″]E[/dropcap]l Palacio de Monterrey se encontraba en muy malas condiciones de conservación, necesitaba una profunda remodelación y restauración. Los duques no se lo pensaron dos veces y encargaron un proyecto de intervención a los arquitectos Pío García- Escudero y José Carlos Marcos Berrocal. La obra fue costeada íntegramente por la Casa de Alba, que dio ejemplo de cómo deben conservar los bienes patrimoniales aquellas familias que tienen la suerte de poseerlos. Con esta intervención, los arquitectos obtuvieron el prestigioso premio Europa Nostra. El Ayuntamiento, que estaba empeñado en recuperar el Barrio Antiguo, que acusaba graves problemas, otorgó por unanimidad de sus miembros la Medalla de Oro de Salamanca a la Casa Ducal de Alba. Todavía recuerdo el conmovedor discurso de Cayetana valorando la distinción con palabras emocionadas. En el salón de los paisajes de Ribera se encuentra colgada de una mano-relicario de madera, a la vista de cuantos visitan Monterrey, la distinción municipal.
[pull_quote_left]Guardo por su interés una carta de puño y letra de Cayetana y Jesús en las que me muestran su amistad y solidaridad[/pull_quote_left]Cuando perdí las elecciones, después de mis primeros ocho años de alcaldía, recibí muchas muestras de cariño. Guardo por su interés una carta de puño y letra de Cayetana y Jesús en las que me muestran su amistad y solidaridad.
Jesús comenzó con una afección de garganta que fue diagnosticada de cáncer de laringe y tratada oportunamente en Madrid por un famoso especialista en otorrinolaringología. Las cosas se complicaron y quedó aislado en Madrid, donde murió. Con posterioridad se celebró un funeral en la iglesia de las Úrsulas al que asistió Cayetana y al que la acompañamos. A partir de la muerte del duque, Cayetana espació sus visitas a Salamanca. Unos años después, ya siendo subdelegado del gobierno en Salamanca, saludamos a Cayetana en Alba de Tormes, donde había sido recibida con todos los honores por su Ayuntamiento y cuyo alcalde nos había invitado a la recepción. La duquesa salió del acto del brazo de María José; el hecho fue inmortalizado en fotografías que salieron en la mayoría de las revistas del corazón.
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