Este 15 de julio Enrique Iglesias dio un concierto en Santander que destacó por las malas críticas de todos sus asistentes: no llegó a durar ni hora y media, cantó un repertorio de tan solo diez canciones, la calidad del sonido era pésima y se fue sin despedirse.
Esto ha desatado una oleada de críticas entre acusaciones de “robo” por la calidad del espectáculo y la actitud del cantante.
El espectáculo ya empezaba con mal pie: comenzó media hora más tarde de lo esperado. A pesar de esto, las 30.000 personas que asistieron al concierto en El Sardinero, fueron pacientes y esperaron hasta que comenzó.
Tras acabar la canción “I like it”, Iglesias abandonó el escenario, dejando al público esperando los bises, pero al ver cómo los responsables comenzaban a desmontar el escenario, los asistentes comenzaron entonces a abuchear al cantante diciendo: “Manos arriba, esto es un atraco”.
El público calificó el concierto y la actitud del cantante como una “pura vergüenza”; se había marchado sin despedirse, sin presentar a sus músicos o sin, ni siquiera, disculparse por haberse retrasado respecto al horario previsto.
De esta forma acabó el concierto del cantante, la única parada de su gira “Love Sex” en España y Europa. Su marcha fue muy comentada en Twitter, llegando a ser trending topic con comentarios muy negativos.