Miguel Blesa, expresidente de Bankia, apareció muerto con un tiro en el pecho este miércoles, en una finca de caza a 70 kilómetros de Córdoba.
El exbanquero se encontraba en la finca, llamada Puerto del Toro y que pertenece al grupo Prasa (sus gestores son Rafael Alcaide y Fermín Gallardo), porque iba a pasar unos días cazando en esa finca que solía frecuentar.
Llegó solo a las dos de la madrugada de este miércoles y allí había otras tres personas: uno de los gestores y amigo personal, un trabajador y el guarda. El cuerpo fue encontrado a las ocho de la mañana en las cocheras: Blesa estaba desayunando con su amigo, dijo que tenía que mover el coche y se levantó. Instantes después, el amigo oyó un disparo y alertó de inmediato al guardés, que avisó a los servicios de emergencias.
La autopsia a su cadáver se le realizará este jueves, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Belsa fue condenado el pasado mes de febrero a seis años de prisión en el caso de las ‘tarjetas black’, pero había recurrido la sentencia ante el Supremo, por lo que el juez lo mantenía en libertad, aunque con las cuentas bancarias bloqueadas.
Además, estaba pendiente de la fecha del juicio oral en la causa de los sobresueldos de Caja Madrid, en el que le pedían cuatro años más de prisión, pero con su muerte su responsabilidad penal queda extinguida.