El nuevo curso escolar de Educación Infantil y Primaria arranca este lunes en Salamanca con normalidad. Miles de niños de tres a once años han vuelto a llenar sus mochilas para comenzar las clases un año más, en un curso que se mantiene como años anteriores y en el que no se prevé, en principio, ninguna sorpresa.
Federico Martín, responsable del área de Educación en la organización sindical CSI-F de Salamanca y presidente del sindicato en la provincia, ha manifestado que este curso 2017-2018 comienza, en general, de forma “normal”, aunque, admite, “no es la situación que nos gustaría”. Este curso escolar no recupera las condiciones perdidas del profesorado, continúa con un alto número de alumnos por maestro, no innova y presenta un “ligero descenso” de alumnos de Educación Infantil mientras aumenta el número de alumnos de Formación Profesional. Señales que, según el profesional, muestran la falta de oportunidades laborales y la alta despoblación.
El porcentaje de interinidad en el profesorado continua siendo muy elevado, aproximadamente un 25%, aunque se prevé cierta recuperación gracias a las 3.000 plazas de oposición que se otorgarán el próximo 2018. Sin embargo, Federico Martín ha resaltado que estas plazas “no son suficientes”. Según él, el mínimo para reponer la plantilla sería de 5.000. Hay que contar con que una media de 800 maestros se jubilan en Castilla y León cada año y esas plazas deben ser cubiertas.
Martín ha explicado que la situación es “inestable”, ya que se han adjudicado 3.800 vacantes completas, pero deberían cubrirse con profesores definitivos.
La Junta de Castilla y León manifestó que querían mantener los niveles de calidad educativos de otros años y, aunque el responsable de Educación está de acuerdo, lamenta que “el nivel se está asentando en el sobresfuerzo del profesorado”. Para que esta situación mejor, se debería aumentar el presupuesto, así como la plantilla docente para poder reducir los ratios de alumnado y poder dar una atención más personalizada y desarrollar nuevos programas que contribuyan al progreso del alumno según sus capacidades.
Y es que en Castilla y León hay unos ratios de alumnos muy elevados, es decir, que hay un gran número de alumnos asignados por profesor debido a una plantilla insuficiente. Esto dificulta tremendamente la tarea de los maestros para poder atender de forma individualizada a cada niño y dar respuesta según sus circunstancias. “Aún así el profesorado lo hace”, insiste Martín.
El famoso pacto por la educación del que se ha estado hablando durante meses aún sigue siendo una incógnita. Pese a que sí se espera que se lleve a cabo y se sabe que se han mantenido reuniones, la realidad es que no hay nada aún. El hecho de que aún no se haya llegado a firmar “no es tolerable por la sociedad”, manifiesta Federico Martín, ya que los votantes llevan tiempo demandando menos partidismo y no depender de vaivenes políticos.
Dentro de la provincia salmantina, lo que más preocupa a los profesionales de la educación es la despoblación de ciertas zonas rurales. Este curso han cerrado cuatro centros educativos de la provincia por falta de alumnos: Villar de Peralonso, Villasrrubias, Cabeza del Caballo y Cepeda. Otros municipios, cuyo número es más elevado, se consideran “en peligro” de seguir este mismo camino con un alumnado de cuatro o cinco niños, como es el caso de pueblos como Retortillo, La Maya, Santibáñez, Sequeros, Vecinos o San Martín.
Según ha manifestado Federico Martín, están intentando que el profesorado que trabaja en estos municipios se destine para reforzar otras zonas más pobladas, como es el caso de los pueblos del alfoz. El nivel de alumnos está aumentando año tras año y ya ha habido que ampliar los centros de localidades como Villares de la Reina o Castellanos de Moriscos.
Texto y foto: Paula Castro Morán
