El comercio salmantino afronta con incertidumbre la campaña de rebajas de verano, un periodo que solía ser muy propicio para sus intereses, pero que, de un tiempo a estar parte, tampoco consigue levantar el ánimo de un sector vital para la economía local.
Ni siquiera se puede hablar ya de periodos de rebajas como tales, porque ahora se pueden hacer descuentos agresivos durante todo el año. De hecho, algunos establecimientos de la ciudad ya invitan a entrar en sus instalaciones con reclamos superiores al 50%.
Pero, el principal problema es que el consumo sigue por los suelos debido a la falta de confianza y al empobrecimiento de un segmento muy importante de la población debido al desempleo.
“En la temporada de verano esperamos seguir con la tónica general del año, que empezó con unas primeras rebajas bastante buenas motivado por el cobro de la extraordinaria de los funcionarios, pero desde entonces hasta ahora las cifras d ventas son prácticamente iguales que otros años. No se ha producido un aumento, ni mucho menos. El comercio sigue decreciendo en Castilla y León y en Salamanca”, explica el presidente de la patronal salmantina del sector (Aesco), Benjamín Crespo.
Crear empleo
La clave, a su juicio, “es que debemos crear empleo. El empleo no está aumentando como se pensaba o se quiere. Es importante. Tener empleo significa consumir, gastar, y hay muchas familias en Salamanca en desempleo que tienen que cubrir sus necesidades básicas. Las cifras de pobreza o mala alimentación infantil son terribles. Parece que estamos en otro continente o país y es España. Hay que mejorar el empleo”, explica Crespo.
Su diagnóstico sobre la situación del sector comercial salmantino no dista mucho del pesimismo que rodea a las previsiones de consumo. “El sector está agotado financieramente. Seguimos sin tener dinero en circulación. Muchos negocios están acabando los recursos que tenían. No olvidemos que en este sector hay muchos autónomos. Muchos comercios están regentados por familiares y se están acabando los recursos. Esperemos que se vuelva a mover la economía. En la microeconomía aún no estamos en cifras positivas y no sólo en Salamanca, sino toda Castilla y León, que es de las regiones donde más tarde y más está costando que repunte el consumo”, comenta el presidente de los comerciantes charros.
Dilución de las rebajas
Entre el contexto económico general y la dilución de las rebajas a lo largo del año con los descuentos especiales que se pueden aplicar a discreción por parte de los empresarios, el inicio de las rebajas deja de ser “una fecha tan clave como era antes”, reflexiona Crespo.