La represión marca el día del referéndum ilegal en Cataluña

Más de 800 personas han resultado heridas durante las cargas policiales que se produjeron durante la intervención de las unidades antidisturbios que acudieron a cerrar los colegios electorales del referéndum por la independencia en Cataluña, que anuló el Tribunal Constitucional y que se ha celebrado sin garantías ni controles, invalidado de antemano, pero que se ha convertido en una muestra de resistencia de los ciudadanos catalanes y en una pérdida de imagen para el Gobierno.

Los agentes fueron vistos dando palos y patadas a los manifestantes mientras asaltaban edificios y tomaban las urnas.

Las imágenes capturadas en la localidad de Sarria de Ter, en la provincia de Girona, mostraron a los agentes utilizando un hacha para derribar las puertas de una mesa de votación en la que debía votar el presidente catalán, Carles Puigdemont.

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En Barcelona los agentes dispararon balas de goma contra miles de manifestantes que protestaban por el despliegue policial.

Al menos 700 personas han resultado heridas en los enfrentamientos en toda Cataluña, según dijo la Generalitat, mientras que el Ministerio del Interior dijo que al menos 11 agentes de policía habían resultado heridos.

El Tribunal Constitucional suspendió el referéndum y el gobierno central dice que es ilegal desde entonces. Pero los líderes separatistas regionales se comprometieron a mantenerlo de todos modos y pidieron a los 5,3 millones de votantes potenciales que acudieran a votar.

Puidgemont ha condenado las cargas policiales. Dijo que «la brutalidad policial será una pena para el Estado español».

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, replicó que los agentes actuaron»de manera proporcionada». Agregó que el gobierno catalán «se ha comportado con absoluta irresponsabilidad» siguiendo adelante con el referéndum.

Las escenas impactantes de Barcelona muestran a policías echando a los votantes por un tramo de escaleras y golpeando a la gente mientras allanan una mesa de votación.

Finalmente se cerraron 319 colegios electorales de los 1.800 que se habían organizado ante la pasividad de los Mossos, que ya investigan seis juzgados.