[dropcap]S[/dropcap]er familia numerosa en estos momentos no es fácil, quizá nunca lo fuera, pero las dificultades económicas y sociales hacen que sea todo un reto educar correctamente a los hijos.
Rosi Pedraz Fernández y Jesús Martín Rodríguez son padres de tres hijos: Jesús de 22 años, Nerea de 17 y Hugo de nueve.
Actualmente los padres trabajan, pero cuando nació Hugo, Rosi tuvo que abandonar para poder cuidar de sus hijos. Con los dos mayores tuvieron mucha ayuda de los abuelos, pero tres ya era mucha carga.
Es complicado poder satisfacer todos los gustos y menos los caprichos. El tema de marcas de ropa es difícil de aceptar.
En opinión de Rosi uno de los inconvenientes más grandes ha sido los celos entre hermanos. Hoy, gracias al buen hacer de la pareja, lo han superado.
Entre las ventajas que han encontrado por ser familia numerosa, está la obtención de becas de estudio y las ayudas para materiales, pero reconoce que sufragar los precios de las actividades extraescolares es algo que no siempre se pueden permitir.
Esta joven pareja tiene los pies sobre la tierra y conocen muy bien las prioridades y lo más importante es que se las han inculcado a sus hijos.
Reconocen que cada uno tiene sus peculiaridades y características y que no se les puede tratar de la misma forma y quizá sea esta manera de educar la que les ha ofrecido más satisfacciones. Los tres hermanos se adoran y se quieren haciendo piña, aunque tengan momentos de peleas que les sirve para marcar el espacio que cada uno necesita para crecer y formarse como personas.
Desde estas líneas animamos a las familias a aumentar el número de hijos como lo hicieron Rosi y Jesús, porque la balanza familiar se inclina hacia el lado positivo. Demuestran que son una familia feliz y luchan cada día para lograr entre todos una convivencia ejemplar.
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