Los seguidores de Melendi estaban impacientes para ver el espectáculo de su ídolo.
Las puertas del Multiusos no se abrían hasta las siete de la tarde, dos horas y media antes del inicio del concierto del asturiano, pero desde mucho antes había seguidores haciendo cola para coger buen sitio.
Poco antes de que se abrieran las puertas del Multiusos la fila ya se metía entre el complejo deportivo y la zona de ocio del centro comercial.
No son entradas numeradas y el primero que llega se coge las primeras filas junto al escenario para ver de cerca a su ídolo.