Los estudiantes desalojados del honoris de Juncker denuncian su situación

Cinco estudiantes fueron desalojados la semana pasada del Paraninfo de la Universidad cuando interrumpieron el acto de investidura Honoris Causa en la Universidad Salamanca del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker.

Al acto asistieron además autoridades como el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, y otros ministros como Méndez de Vigo y Dastis.

Los jóvenes aseguran que su acción «completamente pacífica fue respondida por las autoridades» y ahora se exponen a sanciones de hasta 150.000€.

Además, denuncian que «el trato policial recibido fue vejatorio, resultando dos compañeros lesionados».

Durante la ceremonia, la Policía los expulsó de la sala «antes de realizar ninguna protesta. La acción que realizamos mientras éramos expulsadas fue totalmente pacífica, portando camisetas en defensa de la escuela pública y carteles contra los recortes. Sin embargo, la seguridad del evento nos sacó a empujones del mismo», explican los jóvenes.

«Nos desalojaron de manera violenta, pese a salir con los brazos en alto y dejando claro nuestra voluntad de explicar la situación. La seguridad del evento nos retuvo durante más 2h 15min en los baños del claustro universitario, realizándonos varios cacheos y obligándonos a permanecer de pie sin movernos: no nos permitieron sentarnos, ir al baño o llamar a nuestra familia o abogados… Además se nos requisó el DNI durante el tiempo que duró la retención. Para más INRI les sometieron preguntas del ámbito personal, sin relación con los hechos (vida personal, activismo, sitios que frecuentamos, lugares donde hemos viajado…). Durante todo este tiempo fuimos incomunicados, incurriendo la policía en una clara detención ilegal al no permitirnos si quiera hablar con nuestros abogados», explican.

En total, la Policía ha emitido cinco actas de denuncia, cuatro de ellas iguales y una quinta más leve. Las cuatro primeras no han sido firmadas por las implicadas «por los múltiples errores de forma presentes en ellas: la hora (asegurando que la acción había tenido lugar media hora más tarde de cuando ocurrió), falsedades en cuanto al número de personas que gritaron o que portaban camisetas reivindicativas, resistencia y desacato a la autoridad (algo que nunca ocurrió como demuestran los vídeos…). Cabe recalcar que estas denuncias se amparan en el artículo 36.1 de la Ley de Protección Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza», señalan.

Por último, explican que durante la expulsión, «a uno de nosotros nos realizaron una llave e inmovilización violentamente, lo que causó lesiones en espalda y cervicales como demuestra el parte médico. Otra de las personas fue tirada al suelo, causándole una grave lesión en su hombro y pecho también recogido en el parte de denuncias».

Aseguran que las sanciones a las que se enfrentan pueden llegar a los 150.000€, «siendo el motivo de denuncia según la propia policía ‘haber portado camisetas reivindicativas de color verde’. Una represión desmedida, que castiga un derecho fundamental como es el de la libertad de expresión. No entendemos que cinco estudiantes que de manera pacífica hemos mostrado nuestro malestar con esta ceremonia seamos hoy objeto de esta absurda denuncia. Más de una decena de colectivos, partidos y asociaciones de la ciudad de Salamanca ya se han opuesto a estas medidas. Queremos hacer un llamamiento a toda la comunidad universitaria y civil a oponerse a este ataque a la libertad de opinión. Y anunciamos que desde hoy comenzamos una campaña antirrepresiva para denunciar los abusos policiales sufridos y pagar las multas a las que nos enfrentamos».