La sede de Servicios Sociales de la Junta ubicada en la Gran Vía está ocasionando descontento entre muchos ciudadanos que acuden a realizar alguna gestión en el registro, porque limita a 80 personas por día el número máximo de usuarios que atienden.
La oficina presta servicio hasta las dos de la tarde, pero muchos días, a partir de las 12 ya no te atienden, porque si se han cogido los ochenta números como máximo que se ofrecen cada jornada, te hacen volver al día siguiente para iniciar un trámite en el registro, como gestionar ayudas para la dependencia.
Y encargan de explicar estas circunstancias al vigilante de seguridad del inmueble, que es el que da la cara con el ciudadano.
Esta circunstancia está generando trastornos y molestias a los usuarios y familiares que tienen que acudir a la oficina de Gran Vía, porque nadie está avisado de que hay números clausus para la atención diaria. Y cuando tienes número y no te toca volver al día siguiente, hay esperas muy largas que agotan la paciencia de los ciudadanos.
Como alternativa ofrecen acudir a la Subdelegación del Gobierno o a la delegación de la Junta en la calle Príncipe de Vergara, para registrar algún documento.
El problema radica en que no se da abasto con el personal que hay en el servicio y se ha optado por esta medida que nos devuelve al siglo XIX: ‘Vuelva usted mañana’, de Larra.
